?Ciudad de México.-
La Alianza Minera Nacional (AMN) sostuvo que persisten condiciones de alta peligrosidad en muchas minas del país ante la falta de sistemas de seguridad como hidrantes, salidas de emergencia y mecanismos de comunicación y transporte para emergencias.
Al cumplirse mañana cinco años de la explosión en Pasta de Conchos, Héctor Jiménez Coronado, coordinador de ese grupo disidente del sindicato minero, refirió que sólo en Coahuila entre 1988 y 2011 fallecieron 135 mineros en nueve percances.
En entrevista el dirigente también comentó el caso de la mina Lulú, donde perdieron la vida dos trabajadores y tres más resultaron lesionados en un derrumbe producido el 2 de febrero pasado.
Jiménez Coronado, quien lidera la fuerza disidente que reúne a 14 mil trabajadores de los 23 mil que integran el sindicato minero, informó que en agosto de 2009 en la mina Lulú se produjo otro accidente en el que también murieron dos personas.
Comentó que en ese momento se presentaron autoridades laborales y representantes de Napoleón Gómez Urrutia, pero la mina no se clausuró.
A decir del dirigente, esas instalaciones no fueron cerradas desde el primer accidente porque a los representantes del sindicato minero no les interesó afiliar en su momento a los trabajadores que laboraban ahí, debido a que, por tratarse de una mina pequeña, prácticamente su aportación de cuotas sería mínima.
Héctor Jiménez Coronado expuso que además de la responsabilidad que tienen las empresas y las autoridades laborales para garantizar condiciones de trabajo de esos lugares también es evidente que el Comité Ejecutivo Nacional del gremio minero no ha exigido a muchas compañías del ramo que éstas sean seguras.
