México. Es común pensar que subimos de peso únicamente por la cena de Navidad o de Año Nuevo, pero lo cierto es que el aumento de peso durante estas fiestas se debe más a los excesos acumulados durante el maratón Guadalupe-Reyes. Este periodo incluye no solo las cenas festivas, sino también las posadas, celebraciones pre-navideñas, el recalentado y el Día de Reyes, lo que puede llevar a ganar entre cinco y siete kilos.
La cena navideña típica puede tener entre dos y dos mil 200 calorías, aunque los expertos en nutrición señalan que es posible superar las seis mil calorías en una sola noche, especialmente si no se controla la cantidad de alimentos y bebidas que se ingieren. Aunque las cenas más copiosas se dan solo en una o dos ocasiones, los excesos tienden a prolongarse durante toda la temporada navideña debido al recalentado y a las celebraciones continuas.
En cuanto a la cena navideña, una comida promedio puede aportar entre dos mil y dos mil 200 calorías. Sin embargo, expertos en nutrición advierten que es posible consumir hasta seis mil calorías en una sola noche, especialmente si no se mide la cantidad de platillos y bebidas consumidos. Aunque la cena pesada suele ocurrir solo en una o dos noches, los excesos continúan durante todo el periodo navideño con las sobras de las cenas y los festines recurrentes.
Cada platillo típico de la cena navideña aporta una cantidad diferente de calorías, dependiendo de los ingredientes y la forma en que se prepara. Por ejemplo, el pavo relleno, que es uno de los favoritos en muchas mesas, tiene aproximadamente 500 calorías por cada 120 gramos.
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Sin embargo, es común que las porciones sean mucho más grandes, lo que eleva considerablemente la cantidad de calorías consumidas. El lomo ahumado, otro clásico de la temporada, aporta alrededor de 344 calorías por cada 120 gramos, superando incluso las 285 calorías de una rebanada de pizza común.
Los romeritos, un platillo tradicional que incluye mole, papas, nopales y tortitas de camarón, contienen unas 450 calorías por cada 40 gramos, mientras que el bacalao aporta unas 287 calorías por porción. Si sumamos estos platos principales, es fácil alcanzar las dos mil calorías solo con la comida principal, sin contar el recalentado que se disfruta durante los días posteriores.
Este total calórico es considerablemente más bajo que el de las cenas navideñas en países como Estados Unidos o el Reino Unido, donde la ingesta puede superar las cinco mil o incluso las ocho mil calorías.
