CIUDAD DE MÉXICO.-?
Con nueve votos a favor y dos en contra, el pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación validó las adopciones de niños por parte de
matrimonios entre homosexuales, ya que no vulneran los derechos de los
menores y les da la opción de contar con una familia.
Para la Iglesia católica, el fallo demuestra la ?frivolidad? de los
ministros ?al no tomar en cuenta el bien común del menor y considerarlo
como perro o gato, sin respeto a su dignidad, pues al llegar con un mal
llamado matrimonio se comete una atrocidad?.
La Arquidiócesis Primada de México se lanzó ayer contra el gobierno de
Marcelo Ebrard, por considerar que ha creado leyes destructivas de la
familia ?que dañan más que el narcotráfico?.
El domingo pasado el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez,
aseguró que los ministros de la SCJN fueron ?maiceados? (sobornados) por
Ebrard para avalar la adopción de menores por parte de matrimonios
entre gays.
La afirmación de Sandoval recibió un voto de censura unánime de la Corte al inicio de la sesión.
Los ministros hicieron un llamado a que impere la tolerancia y se preserve en México, ante todo, un Estado laico.
El ministro Sergio Valls, quien elaboró el proyecto de resolución,
recordó que el artículo 130 constitucional establece una absoluta
separación entre la Iglesia y el Estado.
En respuesta al cardenal, Ebrard exigió probar o retractarse de sus
acusaciones, de lo contrario, procederá legalmente. Este hecho es
delicado, reprobable e inaceptable, ya que México vive en un Estado
laico en el que ?nos guste o no nos guste, lo que resuelva es el imperio
de la ley?, la misma a la que tendrá que someterse el cardenal, dijo.
(Con información de Mónica Archundia)