?Ciudad de México.-
Reducir el problema del narcotráfico en México al concepto de guerra es una falla que se tuvo desde el inicio del gobierno del presidente Felipe Calderón, cuando utilizó el adjetivo en sus primeros discursos, lo que impidió que se sumara la población y se modificara la estrategia centrada en un ataque frontal, sin desplegar políticas sociales, coincidieron el académico José Luis Cisneros y el experto en estrategias de comunicación Gabriel Guerra.
El presidente Felipe Calderón centró la lucha contra el crimen organizado como el enemigo a vencer durante su gobierno, el 4 de diciembre de 2006, en el Foro de inversiones y cooperación empresarial hispano-mexicano el mandatario dijo: “tengan la certeza de que mi gobierno está trabajando fuertemente para ganar la guerra a la delincuencia”.
En discursos posteriores retomó el término para explicar el eje de su administración en materia de seguridad.
Sin embargo, durante el reinicio de los “Diálogos por la Seguridad” Calderón rechazó usar el término de guerra ante la crítica de Miguel Treviño, director del Consejo Cívico e Institucional de Nuevo León, para coordinar a las instancias implicadas para combatir al crimen organizado.
José Luis Cisneros y Gabriel Guerra coincidieron en que el enfocarse en los términos utilizados ha dejado de lado lo relevante del tema, que es cómo se erradicará la violencia que genera el crimen organizado en el país, cómo corregir la estrategia que dejó hasta 2010: 34 mil 612 crímenes.
“No importa cual sea el concepto en realidad, lo importante es que (el gobierno) tenga la capacidad de reconocer, de escuchar y de probar que hay otras estrategias. Que no necesariamente tenemos que combatir con violencia la violencia misma, porque entonces se hace un círculo perverso y es un cuento de nunca acabar. Eso es lo más importante.
“Debería de tener la posibilidad de resolverlo a partir de recoger una serie de opiniones y posibilidades en el diseño de esta política y yo veo que en México tenemos un gran capital humano. Hay gente experta, universidades, gestores políticos, que tienen esa posibilidad”, aseguró el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, José Luis Cisneros.
“La discusión debería centrarse en cómo corregir la estrategia, las tácticas, y cómo ayudarle al Estado mexicano en ganar, entendido como toda la sociedad y órganos de gobierno”, dijo Gabriel Guerra, director de la agencia Guerra&Castellanos.
El discurso construye realidades
El gobierno federal no ha sido capaz de hacer un discurso adecuado para presentar esta lucha de una manera en que sume a la opinión pública a su campo, a pesar de la realización del reinicio de los “Diálogos por la Seguridad”, la percepción es que no se ve una solución próxima para este problema.
“Claramente el entorno de inseguridad es percibido como algo muy grave y preocupante, existe la sensación de que el gobierno no está ganando y esta siendo utilizado y aprovechado por algunos que tienen una visión crítica legítima y otros que lo usan con oportunismo político.
“El usar ese término contribuye a esta atmósfera de temor y desasosiego que está en la sociedad. Impacta psicológicamente en la gente y en la cobertura de medios nacionales y extranjeros y se crea un círculo vicioso. Al final del día quien se siente en guerra y amenazada es la sociedad. La estrategia tiene el efecto de contribuir a este sentimiento de falta de tranquilidad”, dijo Guerra, también colaborador de EL UNIVERSAL.
José Luis Cisneros, especialista en el estudio y análisis de la delincuencia en México, dijo en entrevista que se da una percepción equivocada “no en términos de la violencia real que estamos viviendo, sino esta construcción internacional, que prácticamente nos considera como ?salvajes’ al compararnos con los niveles de violencia en países como Irán o Afganistán”.
Para el columnista la llamada “guerra contra el narcotráfico” ya se volvió parte del lenguaje común que todo mundo utiliza para describirlo, lo importante sería comprender que es un fenómeno que atañe al Estado mexicano en su conjunto, sociedad y gobierno.
“La discusión debería centrarse en cómo corregir la estrategia, las tácticas, y cómo ayudarle al Estado mexicano a ganar, entendido como toda la sociedad y órganos de gobierno”, dijo.
