?CIUDAD DE MÉXICO.-Analistas y líderes encuestadores del país coincidieron en que una
vez concluidas las elecciones de 2010 -donde se eligieron 12
gobernadores, mil alcaldes y 481 diputados- la percepción ciudadana
sobre el desempeño de las casas encuestadoras es que fallaron.
En el marco del Foro “¿Qué pasó con las encuestas? Análisis del Proceso
Electoral 2010”, organizado por la Fundación Colosio del PRI,
integrantes de este organismo político pidieron que se transparente a
las encuestadoras y se pronunciaron por legislar su actividad.
El moderador del evento, el especialista en materia electoral Jorge
Alcocer asentó que indicó que los efectos que tuvo el desempeño de las
casas encuestadoras entre la población del país, Jorge Alcocer, indicó
que la percepción de la sociedad es que fallaron.
El analista Gabriel Guerra indicó que las fallas de las encuestadoras no
solo se presentan en México, sino en otras partes, como en las
elecciones presidenciales de Colombia y Estados Unidos. “Hemos
comprobado que tanto los encuestadores como los votantes son humanos y
fallan”, concluyó.
Ayer, los encuestadores Jorge Buendía, Francisco Abundis, María de las
Heras y Roy campos expusieron sus metodologías, los resultados del
trabajo de sus empresas durante 2010 y expusieron errores y problemas
que tuvieron para realizar los estudios en torno a diversos procesos
electorales.
Aceptaron errores de tipo técnico como cobertura y medición, pero además
destacaron que se presentaron otros factores, como el hecho de que se
sobrestimó a algunas fuerzas políticas y se subestimó a otras,
intervinieron activamente los medios de comunicación, y hubo zonas en el
país en las que no fue posible aplicar las encuestas ante la
inseguridad.
También concluyeron que deberán ser más cautos antes de decir quién es
el ganador en una elección, y deberán entender mejor al electorado,
porque está cambiando su forma de pensar.
Roy Campos, presidente de Consulta Mitofsky, destacó que a pesar de que
la percepción entre la gente es que las encuestas fallaron, “ninguna de
las encuestas de salida se equivocó de ganador”, aunque aceptó que “las
distancias de triunfo que se preveían no se dieron”.
Francisco Abundis, director asociado de Parametría, hizo notar la
creciente intervención de los medios de comunicación en el proceso
electoral, ya que el mejor medio es el que da primero la nota y de esta
manera “la noticia es el medio”.
Destacó la aparición de las denominadas “push polls”, que parecen
encuestas pero son instrumentos para hacer propaganda, confunden al
entrevistado y su intención es convencer al elector, a través de
llamadas telefónicas o visitas casa por casa, de que vote por alguien.
María de las Heras, directora de Demotecnia, subrayó que los hechos de
la semana previa a la elección fueron “cosas muy gordas”, citó los casos
de los anuncios en cadena nacional que hizo el presidente Felipe
Calderón, el asesinato del candidato priísta a Tamaulipas, Rodolfo
Torre, además de la inseguridad y violencia extrema.
“Hubo zonas en donde no se podían hacer encuestas porque los encuestadores no querían entrar. La gente está asustada”, aseveró.
Jorge Buendía, director de Buendía & Laredo, señaló que las
encuestas preelectorales y de salida fueron “relativamente precisas” en
el 2009, pero no en el 2010, debido a errores no muestrales como de
respuesta, cobertura y medición, además de la presión que recibieron los
encuestadores en casillas.
El presidente de la Fundación Colosio, Marco Antonio Bernal Gutiérrez,
subrayó la necesidad de transparentar la participación de las
encuestadoras en los procesos electorales, a fin de hacerla más clara
frente a la sociedad. Puntualizó:
“Así como en la política tiene que haber una alta dosis de
transparencia, a las casas encuestadoras y sus relaciones tiene que
llegarles el tiempo de la transparencia y de la crítica más abierta de
la opinión pública”, dijo durante el Foro “¿Qué pasó con las encuestas?
Análisis del Proceso Electoral 2010”.
El senador Carlos Jiménez Macías subrayó que hay coincidencias entre las
fuerzas políticas del país para legislar en torno al trabajo de las
empresas encuestadoras del país. Asentó que todos los partidos políticos
se han visto afectados por el trabajo de esta industria.