Cesa gobernador de Morelos a secretario de Seguridad

?Cuernavaca.-  El
gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, ordenó la salida de
tres secretarios de despacho en las áreas de Educación, Contraloría y
Seguridad Pública, los cuales fueron oficializados casi al amanecer de
este domingo en la residencia oficial ?Morelos?.
En rueda de prensa donde no se permitieron preguntas, el mandatario
estatal anunció la salida del Secretario de Seguridad Pública, el
militar retirado, Gastón Menchaca Arias quien sustituyó en su momento a
Luis Ángel Cabeza de Vaca cuando éste fue aprehendido por la PGR por
supuestos vínculos con la organización de los hermanos Beltrán Leyva .
Menchaca Arias sale de la dependencia en medio de una de las peores
crisis de seguridad por las que atraviesa Morelos y de severos
cuestionamientos sobre la eficacia de su desempeño.
Su salida fue continuamente exigida, junto con la del
Procurador de Justicia, Pedro Luis Benítez Vélez, por organizaciones
sociales, Barras de Abogados y legisladores, debido al constante
crecimiento del crimen organizado reflejado en muertes violentas que en
la entidad ya rebasan las 450, entre las que se encuentran decenas de jóvenes, como la de Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del periodista y escritor, Javier Sicilia, y tres de sus amigos
El lugar de Menchaca Arias será ocupado por otro militar de nombre,
Gilberto Toledano Sánchez, quien se desempeñaba como director de
Seguridad Privada de la misma dependencia. Es general Brigadier y en su
momento fue Comandante de la XXXVIII Zona Militar de Tenosique,
Tabasco. Su nombramiento fue recibido con sumo escepticismo debido a que
las necesidades de seguridad de la entidad no corresponden a la
dimensión del nombramiento.
El mandatario nombró también al rector de la Universidad Tecnológica
Emiliano Zapata (UTEZ), Alejandro Pacheco Gómez, como nuevo Secretario
de Educación, en tanto que en la Secretaría de la Contraloría estatal
fue nombrado Alfredo Jaime de la Torre. Cabe destacar que los
secretarios relevados, José Luis Rodríguez y Patricia Mariscal,
respectivamente, caracterizaron su desempeño por la ineficacia y la
ineptitud.