?España.- El experto en crimen organizado transfronterizo del Mercosur, Jorge
Chocair, advirtió hoy de la fuerte irrupción de cárteles mexicanos en
países suramericanos, sobre todo Argentina, Paraguay o Chile, adonde se
desplazan “para sobrevivir” ante la represión penal impulsada por el
gobierno federal.
“Las propias dinámicas de control y represión penal hacen que las
organizaciones criminales muten para sobrevivir. Se adaptan a los
mecanismos de control y, finalmente, comienzan a utilizar nuevas rutas y
nuevas formas de organización”, dijo Chocair, coordinador del grupo
especializado en crimen organizado transfronterizo del Mercosur.
En una entrevista, Chocair, también secretario general de la Asociación
Iberoamericana de Ministerios Públicos, mostró, asimismo, su
preocupación por la proliferación de los cárteles vinculados al tráfico
de la efedrina y las drogas sintéticas.
“No vemos una reducción en la oferta de las drogas. Ha aumentado la
producción de droga en todos los países de la región, con la excepción
de Colombia”, apuntó Chocair, que participa esta semana en un congreso
sobre tráfico de drogas y blanqueo de capitales en el municipio español
de Bergondo (noroeste).
La situación es especialmente complicada en algunas regiones de México,
donde las mafias se han “enquistado”, aprovechándose de los problemas
estructurales del país, como la pobreza y la falta de oportunidades
laborales, dijo.
En muchos casos, además, se han “legitimizado” socialmente ayudando a las poblaciones locales a cambio de protección, indicó.
“El problema que se está viviendo hoy día en México no es distinto a lo
que se vivió en Colombia diez años atrás. Es claramente la demostración
del poder que los cárteles de la droga son capaces de ejercer, y que
puede poner en jaque la existencia misma de Estado y confrontar a
Ejército y Policía”, agregó.
No obstante, Chocair no se mostró partidario de repetir las políticas
desarrolladas en los últimos años por el Gobierno colombiano y reclamó
la colaboración internacional con las autoridades mexicanas para
afrontar el problema.
A este respecto, aseguró que tener el apoyo del Gobierno estadounidense es “tremendamente importante”.
Por su parte, el representante regional de la Oficina de la ONU contra
la Droga y el Delito (UNODC) en Centroamérica, Antonio Mazzitelli, alabó
el “coraje” del Gobierno mexicano por enfrentarse al fenómeno criminal.
“Éste es el camino. No hay alternativa. La alternativa sería entregar el
país con sus habitantes al crimen organizado”, dijo el experto y
agregó: “Los que dicen de negociar con el crimen organizado no se dan
cuanta de que los criminales no negocian”.
Mazzitelli destacó, asimismo, cómo países como Guatemala, El Salvador,
Honduras y Panamá “han puesto la seguridad como uno de los puntos
fundamentales de su acción de gobierno independientemente de quien está
en el poder”.
Sin embargo, advirtió de que el aumento de los controles y la presión
sobre las mafias ha conseguido reducir el tráfico de drogas, pero no ha
terminado con las organizaciones criminales, sino que las ha empujado a
luchas fratricidas por el control del mercado interno y por la
diversificación del mercado.