Cae ingreso y dependencia de remesas sobre todo en los hogares más pobres: Coneval

Redacción.- Aunque los hogares mexicanos cada vez dependen menos de las remesas, la caída de este ingreso en los últimos cinco años ?ha sido particularmente receptiva en los hogares pobres mexicanos?, alerta el antropólogo Agustín Escobar Latapí, consejero en asuntos migratorios para el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).?Casi el tres por ciento de los ingresos de los hogares pobres mexicanos y particularmente del 17 por ciento más pobre -un concepto más cercano a los pobres extremos, precisa el Dr. Escobar Latapí en entrevista con MVS -dependían de las remesas en 2008 y para ellos las remesas han caído de manera importante?. Cabe acotar que el ingreso de los hogares mexicanos sostenidos en las remesas ?también ha disminuido? y a finales del 2012 sólo el uno por ciento de todas las familias mexicanas dependían del envío de recursos de nuestros paisanos en los Estados Unidos. En el caso de los hogares más pobres, la dependencia de las remesas ha bajado del 2.7 por ciento a 1.5 por ciento.La migración ha sido una constante en los últimos 120 años y por primera vez hay una reducción que ha afectado a las familias mexicanas, porque ahora se van muchos menos trabajadores a los Estados Unidos, entonces esta fuerza laboral se queda en el país pero ?no por eso tiene acceso a un empleo?, remarca el experto al detallar que tenemos una mayor población trabajadora con una cantidad de plazas que ?crece poco? y por lo tanto, hay una mayor cantidad de pobres.El Dr. Escobar Latapí explicó que los que no se van no están teniendo ingresos satisfactorios sin embargo, en las zonas rurales con trayectoria de alta migración no aumentó lampo reza extrema, posiblemente la dinámica rural esta incorporando a los posibles migrantes en tareas del campo, quienes se han dedicado a producir las tierras y a generar una dinámica importante en el mercado de los alimentos.La gente sin empleo no se queda inmóvil sino que ha buscado una dinámica productiva en el campo y algunos se están incorporando al trabajo local y decide no ganar 10 veces más en Estados Unidos porque simplemente no encuentra empleo (por la recesión económica en el país vecino o por que le ponen muchas trabas) y decide producir en México aunque por el resultado de su labranza le paguen muy poco.El Coneval también recuerda que están llegando más transferencias por la aplicación de programas asistenciales a los hogares pobres, en particular a los rurales.Las ciudades de la frontera norte (que habían tenido un rápido crecimiento y estaban absorbiendo a una gran cantidad de trabajadores), dejaron de crecer y en esa zona fronteriza aumentó la pobreza en los últimos dos años; así, muchas personas regresaron a sus lugares de origen (sobre todo a Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Guerrero), no sólo procedentes de los Estados Unidos de la franja fronteriza o migraron a las ciudades mexicanas que prometían más empleo.Pese a los retos que enfrentan las familias para sobrevivir sin las remesas, hay menos ?vulnerabilidad? en los hogares que se quedaban solo con los abuelos y niños, pues la mayoría de las veces los menores de edad abandonaban la escuela y salían a trabajar porque el recibimiento de remesas ?nunca es tan seguro como el ingreso de una persona que está viviendo en el hogar); ahora que la figura materna o paterna se quedan en casa, los adultos mayores y los niños tienen más seguridad, apunta el también doctor en Sociología y académico del Centro de investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, CIESAS Unidad Occidente.Las remesas ?no han sido en absolutoria privas en los últimos seis años? finalizó el Dr. Escobar Latapí, al explicar que México llegó a ser uno de los tres principales países en el valor bruto de recepción de remesas en el mundo. En 2005, China, la India y México ?prácticamente recibían la misma cantidad, entre 27 a 23 mil millones de dólares cada nación? apunta el experto al aclarar que ?ni en ese momento?, las remesas representaban una contribución importante al Producto Interno Bruto (PIB), pues, agrega, en el momento de mayor envío de dólares por parte de los paisanos, ?el Banco de México decía que las remesas apenas representaban 2.6 por ciento del PIB? y esto -entre la recesión económica y la persecución y expulsión de migrantes sin documentos de los Estados Unidos- ?se ha ido reduciendo?, al grado de que en el 2010, la India y China ya reciben más del doble de lo que recibe México por envíos de remesas, concluye el investigador.JE