México.- Un nuevo caso de acoso escolar conmociona a la población, esta vez en Tamaulipas, donde un adolescente identificado como Oliver se encuentra a punto de perder la vista tras ser brutalmente golpeado por uno de sus compañeros, quien le impactó en la cabeza con una manopla.
Los hechos habrían ocurrido el pasado 23 de marzo a las afueras de la escuela telesecundaria “José María Pino Suárez“, ubicada en el sector conocido como “el 20” en el municipio de Altamira, Tamaulipas. Según el relato de la madre, Oliver ya había sido acosado antes por un joven de su misma edad, quien no estudia ni trabaja, pero continuamente se ubica frente al plantel para consumir sustancias ilícitas.
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Al parecer el agresor continuamente intimidaba a Oliver con elementos como taser y navajas, pero no fue sino hasta hace una semana que su terrible ataque se efectuó, cuando golpeó al joven estudiante en el rostro y el abdomen con una manopla, dejándolo gravemente herido, hasta que una jovencita intervino para evitar que el ataque fuera peor.
Angélica Moctezuma, madre de la víctima, dice que su hijo fue llevado rápidamente a la dirección, en donde llamaron a elementos de la Guardia Estatal, una ambulancia y a sus tutores, pues el alumno presentaba sangrando en grandes cantidades, así como con una protuberancia en el ojo derecho. La angustiada mujer comenta:
Vemos a nuestro hijo en un estado mal, la Policía estaba molesta por como vio al niño que sangraba de la nariz, la frente y más que nada porque el jovencito traía arma, me dijeron que lo primero era llevarlo al MP, que, porque lo vieran con el uniforme manchado de sangre y como lo había dejado que, porque si nosotros lo llevábamos a un hospital, lo iban a limpiar y el Ministerio no le iba a tomar evidencia.
Al llegar al Ministerio Público, la salud de Oliver empeoró, pues empezó a vomitar sangre en múltiples ocasiones, motivo por el cual fue trasladado al hospital Rodolfo Torre Cantú, ubicado en la zona rural. Allí se descartó que el adolescente tuviera una fractura de cráneo, sin embargo, se dio a conocer que presentaba fractura en la nariz.
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Más tarde, al regresar al MP, se les dijo a los padres que no podían proceder porque la persona señalada como agresor es menor de edad y no consideran estos golpes como delito. Sobre esto, la señora Angélica comenta:
No pueden hacer nada porque el ministerio público me dice que no lo mató, mientras no haya una muerte no pueden hacer nada, el joven no puede estar en el tutelar ya que no cometió nada grave para ellos, eso me dijo el Ministerio Público, yo no entiendo estas leyes, ellos no vieron como estaba mi hijo.
Por último, se informó que, ante la gravedad de los daños, Oliver corre riesgo de perder la vista, pues presenta problemas serios que no han podido atender ante la falta de recurso económico.