La Paz, BCS.- Autoridades de los tres niveles de gobierno, en coordinación con
organizaciones civiles e instituciones de investigación científica,
instalaron el Consejo Estatal del Protección Civil con motivo del inicio de la temporada ciclónica 2011.
El gobernador del estado, Marcos Covarrubias, dijo que
los sudcalifornianos tienen “alta cultura” en materia de fenómenos
hidrometeorológicos, aunque señaló que hace falta un trabajo intenso en
el nivel preventivo ante posibles emergencias.
Luego de reconocer el trabajo de los integrantes del consejo y de llamar
a estar en alerta y dispuestos a atender cualquier contingencia durante
esta temporada de huracanes, precisó que intensificarán las tareas
preventivas, sobre todo se atenderá -dijo– de manera puntual, los
asentamientos ubicados en zonas consideradas de alto riesgo.
Lo anterior, siguió, en coordinación con los gobiernos municipales y con
el respaldo del gobierno federal a fin de conjuntar esfuerzos para
ofrecer mejores opciones a las familias que requieren de un espacio y
vivienda y que se han asentado en zonas vulnerables.
Aseguró que el gobierno estatal cumplirá con el compromiso de destinar
recursos para empatarlos con la federación y se puedan llevar a cabo
alrededor de mil 200 acciones de vivienda en los cinco municipios del
estado, en aquellas zonas que resultaron dañadas por el huracán Jimena,
en 2009, y que la pasada administración no logró atender esta necesidad,
indicó.
“Aún con dificultades económicas, tenemos la determinación de que dar
respuesta de inmediato y que las familias no tengan que pasar lo
acostumbrado, que se acumulan hasta dos o tres huracanes y no se les da
la vivienda”.
La coordinadora de Protección Civil del gobierno federal, Laura Gurza,
afirmó que Baja California Sur tiene una cultura en preparación y
respuesta frente a huracanes, que son el principal riesgo para el
estado, y manifestó que la nueva normatividad del Fondo de Recursos
Naturales (Fonden) está encaminada a apoyar a los gobiernos estatales
con líneas de crédito para que puedan hacer frente en su aportación de
los recursos correspondientes al fondo.
Indicó que para las más de mil acciones de vivienda que quedaron
pendientes luego del huracán Jimena, el gobierno del estado debe erogar
cerca de 22 millones de pesos para lograr empatar los recursos con la
federación.
En el tema de los asentamientos irregulares, enfatizó que son los
gobiernos municipales quienes por ley deben enfrentar el tema del
ordenamiento territorial y los asentamientos, por lo que exhortó a las
autoridades a dar cumplimiento.
El titular de la Unidad estatal de Protección Civil, Carlos Enriquez
Rincón, enfatizó que el municipio de Los Cabos actualmente representa el
foco rojo de la entidad, toda vez que al menos 5 mil familias se
encuentran habitando zonas de alto riesgo, particularmente cauces de
arroyos.
Señaló que como parte de las medidas preventivas en esta temporada, se
realizará un diagnóstico de la situación de éste y todos los municipios y
se buscará el desalojo de estas familias a zonas más seguras, aunque
subrayó que antes de tomar medidas como la fuerza pública se conjuntarán
esfuerzos para conseguir zonas viables para su reubicación.
De acuerdo al Programa Hidrometeorológico 2011 presentado durante esta
sesión, el municipio de La Paz registra al menos 39 zonas de alto
riesgo, susceptibles de inundación y laderas o cañadas de peligro.
En Los Cabos, son alrededor de 25 zonas de alto riesgo, identificadas en
el puerto turístico de Cabo San Lucas y en la cabecera municipal, San
José del Cabo, así como en la zona serrana.
En el municipio de Comondú, se identifican 13 asentamientos ubicados en
lugares de alto riesgo, y un poco más al norte, en el municipio de
Loreto, se localizan cinco zonas peligrosas. Finalmente, el norteño
municipio de Mulegé, registra 12 zonas de riesgo máximo.
