?México, DF.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación aplazó la resolución del
juicio de amparo que promovieron las sobrecargos de Mexicana en contra
de la decisión que adoptó la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje,
en 2007, al autorizar que se redujeran sus prestaciones y se les
aumentaran sus jornadas de trabajo.
En el máximo tribunal del país se conformó una mayoría de seis ministros
que están a favor de amparar a las sobrecargos, pero debido a que no se
pusieron de acuerdo en torno a los alcances que tendrá su decisión, por
lo que la votación se aplazó.
La medida, que se perfila favorable para los trabajadores de Mexicana,
se aplazó al menos 10 días, en lo que se elabora un nuevo proyecto de
sentencia en el que se precisen cuáles serán los beneficios que
recibirán.
En la sesión de hoy, por ocho votos contra dos, la mayoría de ministros
de la Corte se pronunció en contra de un proyecto que elaboró el
ministro José Ramón Cossío en el que sólo proponía amparar a las
sobrecargos para que no se les redujeran sus prestaciones ni se les
incrementaran sus jornadas de trabajo, pero únicamente hasta que
Mexicana implementara medidas para capitalizarse y sanearse.
La mayoría consideró que el amparo que reciban las sobrecargos debe ser
de mayor alcance y con más medidas de protección, para garantizar los
derechos de los trabajadores.
El caso que revisa la Corte no tiene que ver con la crisis que enfrenta
actualmente la empresa, sino con el que registró, también, por sus
problemas económicos, en el 2007. Pero la decisión que adopte en este
asunto repercutirá en su situación actual, pues de este juicio depende
que se mantenga o no intocado el contrato colectivo de trabajo de las
sobrecargos.
En agosto de 2007 Mexicana le pidió a la Junta Federal de Conciliación y
Arbitraje que le autorizara modificar el contrato colectivo de trabajo
de sus sobrecargos, bajo el argumento de que su situación económica no
le permitía seguir pagando ni sosteniendo los salarios y prestaciones de
que gozaban.
La petición la hizo con base en una figura jurídica conocida como
Conflictos Colectivos de Naturaleza Económica, que prácticamente no ha
sido usada en el país y que está contemplada en el artículo 900 de la
Ley Federal de Trabajo.
La Junta, al revisar la petición que hizo la empresa, la aprobó y le
permitió modificar el contrato colectivo de los sobrecargos para que les
disminuyera sus remuneraciones y les aumentara las jornadas de trabajo.
Todo ello, se dijo en ese entonces, para que pudiera obtener un ahorro
de 25 millones de dólares, que le permitiera modernizar la aerolínea y
ser más competitiva.
La medida fue impugnada por la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) mediante un juicio de amparo.
