México. – México está impugnando el fallo que le otorgó el gobierno de Estados Unidos al juez de barandilla José Ulises Bernabé García que estuvo la noche que desaparecieron los 43 jóvenes de Ayotzinapa.
El mandatario nacional aseguró que no existen pruebas fidedignas de que los jóvenes no hayan estado en barandilla esa noche y solamente está la declaración del juez y de la periodista Anabel Hernandez, en su libro “Una masacre en México”, que fue considerado como “una verdad creíble” y agregó que EU señala que la policía local no tenía la capacidad para realizar dicho crimen.
López Obrador dijo que la Fiscalía de México no estaba enterada del casó y agregó que el país no tuvo representación en el juicio donde se le otorgó el asilo al funcionario municipal. “Este señor ya tenía orden de aprehensión y tenía una ficha roja y nunca informaron a México, nunca nos dieron información”, indicó
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A pregunta expresa de un periodista aseguró que si se está impugnando el caso y que además se están reunieron pruebas para presentar próximamente en Estados Unidos, ya que aseguró que dicha resolución se dio en base a mentiras y además se solicitará una extradición del funcionario.
Consideró que el juez es un testigo importante y que podría saber qué pasó con un grupo de los 43 jóvenes que desaparecieron esa noche.
“Este juez podría tener una idea de qué pasó con los chicos porque (él sabe) a quién se los entregó o quien le ordenó que se los entregará a la policía sin tenerlos detenidos” y agregó que a los jóvenes se los llevaron y después, regresaron las patrullas llenas de lodo pero sin los jóvenes, además agregó que quienes se llevaron a los estudiantes desaparecieron después ya que el mismo jefe de la policía les estaba hablando por casi dos horas y no contestaron.
El presidente de México presentó en su mañanera un documento del departamento de justicia de Estados Unidos, donde se dio a conocer el resultado del juicio de asilo hacia el juez de barandilla.
“El señor argumentó que había persecusión politica y el alegó que podrían torturarlo y obligarlo a declarar, porque supuestamente él había declarado en contra de los militares, pero no que los militares hayan detenido a los jóvenes o que los militares hayan desaparecido a los jóvenes, sino que los militares fueron a buscar los jóvenes y no los encontraron porque según él, los jóvenes nunca estuvieron ahí (en barandilla) y si estuvieron”, comentó el mandatario.
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El presidente de México aceptó que el estado es responsable en parte de la desaparición de los jóvenes al ser omisos a la relación de las autoridades locales de Iguala con el crimen organizado, pero aseguró que “de eso, a que el Ejército haya sido el responsable de la desaparición, hay una diferencia”.
“El documento que presenté dice que el Departamento de Justicia de EU aseguró que las autoridades locales no tenían capacidad para llevar a cabo un crimen de esta magnitud y entonces determinaron que fue el estado, eso ya es otra cosa”, indicó López Obrador al momento que cuestionó el interés de las instancias de Estados Unidos, como la DEA, en señalar al Ejército Mexicano.
