Alergias, una epidemia mundial

?Ciudad de México.- Las razones apuntan sobre todo a factores ambientales, como la contaminación y el aumento de la temperatura -que elevan el número de alérgenos-, así como a una mejora en las condiciones higiénicas de las ciudades modernas, que hace que cada vez estemos menos expuestos a patógenos que, cuando aparecen, atacan con más facilidad al sistema inmune. “Hay un montón de alérgenos emergentes que han aumentado en los últimos años y frente a los cuales la gente se ha ido sensibilizando, como el látex. Porque además de las alergias respiratorias (las más frecuentes), hay alergias por alimentos y medicamentos, por ejemplo”, advierte Ana María Agar, inmunóloga de la Clínica Alemana. Y a eso se suma la llamada reactividad cruzada, en que proteínas presentes en alimentos y otros alérgenos se combinan, exacerbando la reacción alérgica, como ocurre con la mezcla látex-frutas. Mucha desinformación La preocupación por el crecimiento de esta nueva “epidemia” ha llevado a la Sociedad Mundial de Alergia e Inmunología (WAO, su sigla en inglés) a organizar la Semana Mundial de la Alergia, para educar y crear conciencia sobre el problema. “Existe mucha desinformación en la gente y minimizan el tema, lo confunden con una gripe, y no consultan. Hay un gran subdiagnóstico”, precisa la doctora Agar. En 2009, un estudio de la Fundación de Aerobiología, Medio Ambiente y Salud (Fundamas) mostró que el 44% de los santiaguinos sufre de rinitis alérgica, pero sólo el 12% estaba diagnosticado. “Más de la mitad de los cuadros eran tan intensos como para afectar el sueño y la calidad de vida”, dice Pedro Mardones, director de Fundamas. De hecho, las alergias son una de las principales causas de “presentismo”, un fenómeno creciente en países desarrollados y que alude a aquellas personas que se sienten enfermas, pero no lo suficiente como para ausentarse del trabajo. “Estudios hechos en Estados Unidos muestran que esto provoca una pérdida económica de casi dos millones de dólares al año, debido a la baja productividad laboral”, precisa el médico. Por otro lado, el hecho que no consulten lleva a la automedicación y al riesgo de complicaciones, como la aparición de asma (sobre 60% de los casos de asma tienen una base alérgica). En la actualidad, el tratamiento con antihistamínicos (con menos efecto sedante) y corticoides inhalados ofrece un manejo seguro y eficaz de los síntomas. “La inmunoterapia puede modificar la historia natural de la enfermedad, pero la vacuna es efectiva en un grupo reducido de pacientes y es un tratamiento largo, de tres a cinco años”, precisa la doctora Agar. Una de las medidas que más promueve la WAO es el control ambiental: evitar exponerse al alérgeno, utilizar sprays y cobertores con fibras especiales, así como la forestación urbana con especies que no favorezcan las reacciones alérgicas. Las reacciones alérgicas a nivel respiratorio varían según la ciudad, según ha podido observar el doctor Pedro Mardones a través de Fundamas.