Al momento

México

Adiestran niños como sicarios en tres meses

La falta de oportunidades y la desintegración familiar los llevan a engancharse al crimen desde los nueve años, alerta experto

Línea Directa | La información al momento
La información al momento | Línea Directa

Ciudad de México.-?Desde los nueve años, niños mexicanos ya están escalando la pirámide
criminal. Empiezan como informantes, ganando entre dos mil y cinco mil
pesos; una vez comprobada su lealtad, se vuelven reclutadores,
distribuidores de droga y después ayudantes en levantones. Pueden
ascender todos estos puestos en menos de tres meses y convertirse en
sicarios. “Siempre y cuando aguanten el peso de la pistola,
hay lugares del país, en la zona norte por ejemplo, en donde niños de
nueve a 12 años ya están en el circuito del sicariato” describió Pedro
José Peñaloza, doctor en ciencias penales y política criminal de la
UNAM. La plataforma de lanzamiento de los sicarios es, sin
embargo, más compleja, aclaró en entrevista el ex director general de
Prevención del Delito de la PGR. Los reclutados son niños,
niñas y jóvenes, expulsados de las instituciones, carentes de
oportunidades sociales y económicas. Víctimas de la desatención social, y
el motor que los empuja se llama: rencor social. “Los jóvenes
que arriban al circuito lo hicieron como último recurso. Un niño de
nueve años que es golpeado en su casa, que vive en una comunidad donde
venden drogas y que no tiene oportunidades sociales ni económicas, es
empujado a los brazos de la criminalidad”, explicó. Así,
advirtió, están en riesgo de caer en el entramado del crimen organizado a
los que él llama “desafiliados institucionales”, los conocidos como
ninis, jóvenes que ni estudian, ni trabajan. “No va a haber
ocho millones de sicarios, pero los desafiliados institucionales son una
población vulnerable que vive en desesperanza y éste es un factor de
riesgo para muchas cosas, entre otras, la delincuencia o el suicidio”,
matizó. Y aquí el ancla que ata a los jóvenes en las redes del crimen
organizado es precisamente, detalló, el sentido de pertenencia que les
otorga, ese que no les dio ni la familia, ni la escuela, ni la
comunidad. “El sicariato es un componente de los acercamientos
con la criminalidad. La primera aproximación es la relación
consumidor-vendedor de drogas, es decir, primero consumo, me hago
dependiente y para seguir vinculado me ato a la venta. Una vez que estoy
en ese circuito puedo aspirar a ser sicario porque para serlo se
requiere que quien me pague me tenga confianza para ejecutar a las
personas, por eso se requiere construir esta relación simbiótica entre
delincuencia organizada y consumidor. El resultado es un binomio de
ejecución y pago y ahí ya eres parte de las bandas, eso le da al joven
el sentido de pertenecer a algo”, remarca Peñaloza. En su
libro La juventud mexicana, una radiografía de su incertidumbre,
Peñaloza pone a Ciudad Juárez, Chihuahua, como un ejemplo claro de la
cantidad de menores de edad que han sido reclutados por las bandas del
crimen organizado. Esto de acuerdo con un reporte de la
Procuraduría General de Justicia de Chihuahua que señala que en 2008 la
violencia ligada al narco cobró más de mil 400 vidas en Juárez, y que de
los muertos, 742 tenían 30 años o menos; 18 eran menores de 15 años;
174 tenían entre 15 y 20, y 279 estaban entre los 21 y 25 años. “Estos
jóvenes sicarios provienen de una población que a nadie le importa,
algunos provienen de familias en condiciones precarias ?aunque esto no
es determinante? son hijos de migrantes, son chavos sin educación y sin
alternativas”, señala. Agrega que la distribución de
enervantes es la primera actividad en la que se inician los futuros
grandes delincuentes que ofrecen sus productos en las banquetas y
esquinas de las calles poco iluminadas.

Fuente: Internet

Fotografía de perfil de Liz Douret

Liz Douret

Liz Douret

Ver más

Al momento

Suscríbete a nuestro boletín

Para tener la información al momento, suscríbete a nuestro boletín en el tendrás las últimas noticias de Sinaloa, México y el mundo.