México.- Dado el desafortunado accidente que ocurrió meses atrás en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, un grupo de activistas y familiares de las víctimas se han unido para solicitar al Senado el cierre definitivo de las 35 estaciones del INM y las más de 350 provisionales que se encuentran distribuidas por todo el país.
En reunión con el Grupo de Trabajo de Senado que da seguimiento a la tragedia ocurrida el 27 de marzo – donde un incendio en la estación migratoria cobró la vida de 40 extranjeros y dejó decenas de heridos – las organizaciones exhortaron a desaparecer las estaciones del INM que funcionan como un sistema carcelario, así como transparentar las investigaciones y sancionar a todos los funcionarios responsables.
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Adicional a esto, enfatizaron que dicho accidente no es más que una consecuencia directa de un sistema y de políticas migratorias que criminalizan, victimizan y tratan desincentivar la migración internacional de personas en tránsito por México.
Gretchen Kuhner, del Instituto para las Mujeres en la Migración, sustentó la petición señalando que las detenciones arbitrarias se presentan diariamente y estas no garantizan condiciones de salud digna para los migrantes, además de que se registra abuso físico y sexual.
Por otro lado, organizaciones de la sociedad civil que apoyan a los familiares de las víctimas del incendio, denuncian que las gestiones de las autoridades mexicanas para investigar el caso y reparar el daño no son transparentes. E incluso acusaron que la revictimización y el hostigamiento a los sobrevivientes y sus familias han caracterizado todo el proceso.
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En respuesta a ello, la senadora Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, reconoció que a casi cuatro meses de haber ocurrido el incendio el gobierno no ha pedido perdón a las víctimas directas e indirectas de este “crimen de Estado”, por lo que agregó:
Decirles a los migrantes que, a casi cuatro meses de la tragedia, el gobierno no les ha pedido perdón. Yo, como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, reconozco la omisión del Estado mexicano, reconozco la injusticia, reconozco que este fue un crimen de Estado y seguiré alzando la voz por los migrantes y los mexicanos que necesitan que los representen en estos espacios legislativos.
