México.- Semanas atrás se informó sobre el aterrador caso de un estudiante en Querétaro, quien fue rociado con alcohol y quemado por sus propios compañeros en la telesecundaria Josefa Vergara. Y ahora, el abogado del menor y sus padres han actualizado sobre su condición de salud, señalando que su estado es verdaderamente delicado y exponiendo las amenazas que recibieron en un primer momento de la maestra.
Fabián García, abogado de la víctima, a quien se ha identificado como Juan Zambrano, explicó que el joven continúa hospitalizado y deberá ser sometido a varias cirugías e injertos de piel, esto debido a las quemaduras de segundo y tercer grado que rodean todo su cuerpo. El legalista explicó:
Alcanzó el fuego a la zona genital (…) Está delicada la situación con Juan respecto a la cirugía
Mientras tanto, los padres del menor, quienes están completamente abatidos por sus consecuencias físicas, señalan que quizás la peor de las cicatrices para el pequeño Juan Zambrano sea emocional y psicológica, ya que este incluso les ha pedido no volver a la escuela pues teme volver a ser víctima de bullying.
La cicatriz más fuerte que tendrá Juan será en el corazón, dice su madre
Por otra parte, la defensa destaca que uno de los agresores del pequeño Juan Zambrano ya tenía antecedentes por llevar elementos incendiarios al plantel, e incluso había firmado una carta responsiva al respecto; por lo que la tragedia de alguna manera pudo evitarse, si las autoridades escolares hubieran actuado adecuadamente.
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García también indicó que Juan sufrió de la falta de ética, profesionalismo, compromiso y atención por parte de la escuela, quienes no prestaron atención suficiente al acoso escolar, ni siquiera cuando vieron ante sus ojos al pequeño rociado con alcohol y quemado.
Adicional a esto, el abogado argumenta que las autoridades escolares evitaron ejercer acción en contra de la profesora que solamente atendió a Juan poniéndole una cebolla en las heridas, misma que amenazó a la familia de Juan para que no interpusiera una denuncia, asegurando que si no firmaban una responsiva, no pagarían los gastos médicos del agraviado, ni le permitirían terminar sus estudios.
