Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News
México.- Desde los inicios de la pandemia del COVID-19 en México, la oposición estaba esperando que todo se saliera de control, actuando como si fueran “zopilotes“, reprochó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
En defensa del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, por la demanda interpuesta en su contra y el llamado de un juez para que se le investigue por omisión en las muertes que ha dejado el virus en el país, el mandatario nacional dijo que exime de toda culpa a quien ha sido el encargado de la estrategia para salvar vidas, quien, acusó, ha sido víctima de señalamientos sin fundamentos sólidos.
“Estaban esperando como zopilotes que se saliera de control la pandemia, imagínense el escándalo, el escarnio, por eso, sostengo que no tiene autoridad moral, no tienen escrúpulos morales de ninguna índole, lo único que les importa es el dinero, los obnubila y su mentalidad, su pensamiento conservador que también los ciega por completo, no les importa nada, es destruir y que nos vaya mal”, dijo.
López Obrador, añadió que en vez de que se esté acusando a quienes han sabido salir adelante frente a la crisis sanitaria, se les debería dar un reconocimiento a nivel mundial, pues, nunca antes se había visto la unión de todo el sector salud de tal magnitud, mientras que la vacuna se pudo conseguir de forma rápida.
“Sí, a todos los que participaron en la decisión, al contrario, es para darles un reconocimiento público mundial, luego, lo que se hizo para conseguir las vacunas, entre otras cosas, ¿Qué es lo que más vidas ha salvado? La vacuna, y nosotros fuimos los primeros en tener las vacunas en América Latina, y en aplicarlas, y estamos en el décimo lugar a nivel mundial en vacunas, no quedó un enfermo sin cama, sin médico”, añadió.
Finalmente, el presidente argumentó que él es el responsable de la estrategia contra la pandemia y que, su consciencia está tranquila.
“Sí soy el responsable, nada más que tengo mi conciencia tranquila, a mi siempre me ha ayudado eso en términos eclesiásticos, no laicos, me confieso yo mismo todos los días, o cada dos días o cada semana, y si veo que cometí un error busco enmendarlo y hasta ofrecer disculpas y actuar con humildad y si no, no me siento bien con mi conciencia, por eso hablo de que nuestro tribunal, el más importante es la conciencia”, concluyó.
