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México. – Sin duda de nueva cuenta la realidad supera la ficción en México. En sus cárceles no hay ley que valga y de nueva cuenta una historia que deja a propios y extraños con el corazón “apachurrado”.
El pasado 10 de enero fue encontrado por un interno, el cadáver de un bebé de 3 meses de edad que tenia cicatrices en el abdomen. El caso saltó a los medios el pasado 14 de enero, pero no se había dado a conocer más información sobre como había ingresa ese bebé a la prisión y para que.
Hasta ayer viernes por la noche y ante la poca acción de las autoridades una familia dio a conocer que el menor se llamaba Tadeo nació en octubre del 2021 y por complicaciones de salud había enfrentado 6 operaciones abdominales antes de fallecer.
De acuerdo a información que publica el medio español El País, la familia escuchó del caso de un bebé abandonado en la prisión que había fallecido el 5 de enero y vieron las similitudes con su hijo.
Sus padres lo enterraron un día después en el cementerio de Iztapalapa en la Ciudad de México y al ver las terribles noticias de un bebé anónimo y la filtración de los apellidos a la prensa el padre fue al cementerio y se dio cuenta de que el cuerpo de su hijo no estaba en el pequeño ataúd que compraron para el. Lo habían robado.
Las declaraciones de parte de las autoridades han sido pocas. El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa señaló que “va aparecer mucha porquería en todo esto y la vamos a dar a conocer una vez que esté todo acreditado”.
La organización Reinserta, quien dio a conocer el caso a nivel nacional también informó que el penal hay peleas de perros clandestina, prostitución y venta y consumo de drogas.
