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Tlaxcala. – Tomando como ejemplo las medidas que se aplican en los países europeos contra la propagación del COVID-19, las autoridades de Tlaxcala y Jalisco tomaron la decisión de prácticamente “cerrar las puertas” a las personas que no se han vacunado.
Y es que, a partir de esta semana, los ciudadanos de ambas entidades del país estarán obligadas a presentar el certificado de vacunación, que ampare que tienen por lo menos una dosis, para poder entrar a restaurantes, estadios, exposiciones, antros y demás eventos públicos de entretenimiento.
De acuerdo a Forbes, en el caso de Tlaxcala portar el documento se vuelve requisito hasta para hacer el “súper”, ir por un café, por un taco y hospedarse en un hotel.
Aunque se reporta que el estado tiene solamente 195 casos de contagio activos durante esta nueva etapa de la pandemia y después de las fiestas decembrinas, se va a recortar el horario de trabajo en bares y restaurantes, los cuales tendrán que cerrar a las 10:00 de la noche, mientras que solo podrá haber el 50% de la capacidad de los comensales en espacios cerrados, y 70% en las zonas abiertas.
En tanto, las autoridades de Jalisco, decretaron que, a partir del 14 de enero, el certificado será una obligación para todo aquel que quiera ir a un bar o estados; mientras que, si no cuenta con él, podrá sustituirlo por una prueba negativa PCR con no más de 48 días de vigencia, es decir, no podrá haber sido tomada más de dos días antes.
Estas decisiones están siendo tomadas por los gobiernos de ambos estados ante el incremento de los casos a nivel nacional y la preocupación por la propagación de la nueva variante, Ómicron, la cual se ha dicho, es más contagiosa que las anteriores, aunque está provocando menos hospitalizaciones y muertes entre los pacientes, a nivel mundial.
