Sonora. – Los niños de 6 meses, 4 y 6 años hijos de la familia Ayala, que fallecieron la noche del pasado lunes cuando el carro en el que viajaban con su joven mamá, fue sorprendido por uno de los arroyos de aguas broncas de está ciudad, fueron sepultados hoy en el Panteón Cristo Rey.
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En un acto de solidaridad, cientos de ciudadanos se reunieron con familiares de los papás de los 3 menores, en el puente de la calle 35 avenida Ferrocarril, donde se unieron en oración por el pronto consuelo de los papás.
Soltando globos y encendiendo veladoras en el lugar en el que se intensificó la búsqueda, uniendo a varios voluntarios quienes por horas buscaron y encontraron los cuerpos de los infantes, rogaron por el eterno descanso de los angelitos.
Esta lamentable tragedia ocurrió durante la noche del pasado lunes 16 de agosto, cuando Luz Barraza, madre de familia de 24 años y de origen estadounidense, iba en su vehículo acompañada por su hijo e hijas, y de pronto fue impactado sorpresivamente por la fuerza de la naturaleza.
Esa fuerte corriente de agua, que llegó repentinamente, arrastró el vehículo en el que viajaban y lo remontó varias cuadras, hasta impactarlo en el puente y fue ahí donde la fuerza del agua expulsó a los pasajeros de auto, flotando sin rumbo, movidos por la corriente.
La madre de familia perdió de vista a las niñas y al niño, y luchó hasta lograr sujetarse de unas ramas, luego pudo salir de la fuerte corriente de agua que la arrastraba y regresó al sitio donde había quedado el vehículo atorado en el puente, pero sus pequeños ya no estaban dentro.
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