México.– Su nombre es María Luisa Paredes Durán, pero le gusta que le digan Luisa, tiene 70 años y es una dedicada abuelita para quien el tiempo no es factor para no estudiar y hacer lo que hoy por hoy ama, leer su Biblia y no depender de nadie para hacerlo.
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La Secretaría de Educación Pública destaca su historia de superación en SEP reconoce, un espacio dedicado a resaltar el esfuerzo y dedicación de hombres, mujeres y niños quienes más allá de las limitantes, luchan a diario para salir adelante.
Pero regresemos a la historia de Luisa, quien vive en en el municipio de Muna, Yucatán, en donde se dedica desde hace muchos años a la venta de antojitos regionales, como tamalitos.
Al narrar su historia, cuenta que tuvo una niñez muy feliz, cuidando a sus dos hermanos y ayudándole a su mamá en casa; sin embargo creció pensando que no podría tener estudios, debido a que debía trabajar para ayudar en su casa; se quedó hasta el tercer año, pero la vida le tenía algo preparado y llegó junto con las canas, los nietos y en la cúspide de su vida.
Luisa recordó que una de sus clientas, una maestra, fue quien le informó sobre un programa de gobierno para que gente adulta mayor estudiara y se preparara para los retos que exigen los actuales tiempos; fue así como se decidió y se inscribió para terminar su educación primaria.
“En 2018 cuando me enteré del programa, fui a inscribirme a la plaza comunitaria (Leopoldo Arana Cabrera del Instituto para la Educación de Adultos del estado, IEAEY), donde junto a 29 personas más, tomé clases de español y matemáticas durante 3 años teniendo que esforzarme día a día con tareas y estudio después de terminar mis tamalitos, todo ese tiempo tuve la ayuda de Paula mi asesora, sin ella hubiera sido más difícil aprender a leer y escribir… Antes, mis nietos y mi hijo me ayudaban a leer la Biblia, ¡ahora yo me acerco a ellos cuando hacen su tarea y le entiendo! Es una gran oportunidad que nos brindan a los viejitos como yo”
Hoy por hoy, Luisa asegura que nunca es tarde para aprender, a sus 70 años.
“Acudir a esta escuela ha cambiado mi vida y ahora actividades como leer, hacer el mandado y otras cositas han sido más fáciles desde que estudio”, dijo.
Detalló que al momento está leyendo los evangelios, en específico el de “San Lucas” y cuando termine la Biblia, leerá los cantos de adoración a la virgen, es lo que desea y sin lugar a dudas lo hará.
“A mis 70 años puedo decirles que nunca es tarde para aprender, pero es mejor estudiar a tiempo porque es necesario. Acudir a esta escuela me ha cambiado la vida, ahora actividades como leer, hacer el mandado y otras cosas han sido más fácil desde que terminé mis estudios”