México.- En la mañanera del 19 de julio transmitida desde Acapulco, Guerrero; el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que para poder dar marcha atrás a los programas sociales instaurados durante su gobierno se necesitarán las 2 terceras partes de los legisladores del congreso.
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A la Constitución actual se le han hecho 763 reformas, durante el gobierno de AMLO han sido solo 18, sin embargo el mandatario indicó que aún faltan tres grandes reformas a la constitución.
La primera de ellas, se hará para fortalecer a la CFE y no dar preferencia a empresas particulares. El mandatario recordó que la dependencia no tiene fines de lucro y se tiene que apoyar para que no aumente el precio de la luz. Contrario a las empresas particulares cuyo interés va sobre la ganancia.
Recordó que durante gobiernos anteriores el 65% de energía que se vendía era por parte de empresas privadas, que además contaban con subsidio mientras la CFE solo proveía el 35% de ellas.
Esta problemática busca corregirla con las nuevas reformas a la constitución.
La segunda de ellas es respecto a la Guardia Nacional, pues el presidente no quiere que pase lo mismo que con la ya extinta Policía Federal, la cual se corrompió y nunca se procuró que fuera una corporación con disciplina y profesionalismo.
En el tiempo que la Policía Federal estuvo en funciones nunca hubo un cuartel y los policías vivían en hoteles y campamentos.
A la fecha la Guardia nacional ya cuenta con 4 cuarteles terminados, 3 en proceso y 2 más en prospecto.
Además, ya cuenta con 100 mil elementos, el propósito es que estén en todo el país cuidando al pueblo. También se espera que la GN dependa de la SEDENA y eso requiere una reforma constitucional.
La tercer reforma, será de carácter electoral para que se termine el fraude durante las elecciones. AMLO indicó que por primera vez en mucho tiempo el presidente no intervino y no se usó el presupuesto público únicamente, pero todavía falta más para alcanzar la meta.
El objetivo de esta reforma será reducir el costo de las elecciones que en esta ocasión costaron 20 mil millones. No solo se buscará recortar los presupuestos del INE sino reducir prerrogativas a los partidos.
