México.- Han salido las primeras declaraciones en torno al asesinato de María ‘Mary’ Cuevas-García de 58 años, por el cual su hijo Anthony Cuevas y su esposa Melanie Cuevas son los principales sospechosos.
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Los hechos ocurrieron en octubre del 2019, cuando se encontró el torso de la mujer dentro de una maleta en un basurero. Su hijo fue detenido poco después y la esposa de este en 2020 por el delito de cómplice en asesinato en primer grado.
Como parte de la investigación, cámaras de vigilancia captaron en video el momento en el que un hombre, el cual se supo después era su propio hijo, se deshacía de la maleta en un contenedor de basura de la ciudad de Pueblo.
Durante el juicio de este viernes, la defensa de Anthony dice que la esposa del sujeto creía que Cuevas-García era una “bruja” y usaba su celular para buscar maneras de asesinar y deshacerse de una.
Ambos vivían con María luego de que Anthony saliera de la cárcel. Aunque abogados del hombre aseguran que él no la asesinó, el imputado admitió que él tiró sus restos en la basura.
Las manos, cabeza decapitada y pies de la víctima fueron encontrados hasta marzo del 2020 cerca de un río, dentro de bolsas negras.
Según lo que se ha escuchado en el juicio, que se espera dure hasta el 19 de julio, el hombre llevó el automóvil de su madre a un depósito de chatarra luego del crimen, pese a que era nuevo. Cuevas pidió que se le destruyera lo más pronto posible, lo que desató sospechas entre los empleados.
Anthony incluso desató una persecución con la Policía luego de esto. Aunque reveló que sí se deshizo de los restos de su madre y que se arrepiente, sostiene que no fue él quien la mató, sino que su madre y su esposa no se llevaban bien y que las dos creían que eran “brujas”.
Según médicos forenses, al encontrar los restos de la víctima 5 meses después del torso en la maleta, era sorprendente que se hubieran conservado en buen estado, por lo que creen que los tenían refrigerados.
Aunque en un inicio Anthony dijo que apuñaló a su madre, luego se retractó diciendo que solo lo dijo para proteger a su esposa. Según el forense, el torso presentaba ocho puñaladas en el pecho y cuatro más en la nuca.
Confirmó que la amputación de sus manos, pies y cabeza fueron realizadas luego de su muerte, además de que el cuerpo también tenía varios golpes contundentes.
En otra de las declaraciones de Cuevas, dijo que su madre presuntamente abusaba sexualmente de él desde los 5 años. Dijo que una santera le dijo que su madre le había puesto un “bloqueo de memoria” para que él no recordara lo que le hizo.
También dijo que su padrastro y esposo de Cuevas-García era parte de la mafia mexicana, lo que según él contribuyó a su mala vida.
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