Michoacán.- Considerada uno de los tesoros del arte novohispano de México, la Parroquia de Santiago Apóstol, construida durante la época colonial en el poblado de Nurio, del Municipio de Paracho, Michoacán, era sin duda, uno de los patrimonios tangibles de nuestra historia y cultura actuales.
Fue a principios de esta semana cuando tuvo lugar el incendio que destruyó este templo; según Enrique Ortiz García, escritor y divulgador de la historia de México, la pérdida patrimonial es incalculable, “se perdió uno de los templos más sui géneris de lo que es el arte novohispano en México”.
“La iglesia era uno de los tesoros del arte novohispano en Michoacán. Se le llamaba la capilla Sixtina purépecha, por las pinturas que decoraban los techos”, aclaró Ortiz García.
También llamada como la Catedral del Arte Novohispano Purépecha, la iglesia destacaba por su techo de madera construido con la técnica del tejamanil, que utiliza tablilla delgada de madera, cortadas de forma regular y que se coloca como tejas; y que, a la manera de la Capilla Sixtina, contenía pinturas en todo su techo, el cual fue totalmente consumido por el fuego.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la compañía de seguros ya ha iniciado la cuantificación de los daños por el incendio. Sin embargo, para la comunidad purépecha de Nurío, de unos 5 mil habitantes, la pérdida de su iglesia resultó un duro golpe, al igual para otras como Ahuiran, Urupicho y Pomocuarán, que colindan con el poblado.
Según Enrique Ortiz García, el templo combinaba “El arte de la mano de obra indígena con elementos e influencia europea. Su construcción, decoración y patrones estéticos fueron hechos por indígenas”.
El historiador también dijo que son dos las posibles causas que comenzaron el incendio: un cohete que cayó en la techumbre y un cortocircuito debido a que la instalación eléctrica es muy antigua.
Además del techo, el fuego acabó con el retablo, óleos y pinturas de imágenes religiosas de valor incalculable, las cuales quedaron reducidas a cenizas y solo la fachada y los tres muros de apoyo quedaron de pie.
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