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México.- Hace tan solo unos días se confirmó la aparición de una nueva variante de COVID-19 conocida como Omicrón. Desde el momento en que se anunció la noticia y con cada nuevo detalle revelado al respecto, la población mundial parece sentir mucho más temor, pues los reportes indican que esta sería la versión más peligrosa del virus hasta ahora.
Dada la situación y teniendo en cuenta de que varios casos positivos de la variante Omicrón han estado apareciendo en diferentes puntos del mundo, muchos países empezaron a tomar medidas drásticas para evitar el ingreso de la cepa a sus territorios, tal como es el caso de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón y la Unión Europea, lugares en que se prohibieron los vuelos o la entrada de personas que vengan de Sudáfrica, donde se detectó la variante.
Para el caso de México, las autoridades sanitarias también empiezan a extremar medidas seguridad y activar protocolos de vigilancia genómica para detectar esta nueva cepa en el país. Además, se invita a la población a mantener el sano distanciamiento, usar el cubrebocas, vacunarse y demás.
Hasta el momento no se ha detectado ningún contagiado con la variante Omicrón (B.1.1.529) dentro del territorio mexicano, e incluso se ha mostrado un avance en relación con los casos positivos de COVID-19, los cuales para la semana actual mostraron un descenso del 12% en relación con semanas anteriores.
Por otra parte, la OMS decidió declarar a Omicrón como una ’variante de preocupación’, esto debido a que la nueva versión del virus cuenta con más de 33 mutaciones las cuales lo harían mucho más transmisible e incluso resistente a las vacunas ya desarrolladas, cosa que deja a la población mundial expuesta una vez más.
Autoridades y gobierno mexicano trabajan conjuntamente para evitar la posible llegada de la cepa Omicrón de COVID-19 a nuestros territorios.
