México.- ¿Estarías dispuesto a pagar más por productos como la cerveza y los refrescos?
La posibilidad de que tengas que pagar más dinero por ellos, existe, si sale adelante la propuesta de una diputada de Moreno ante el Congreso de la Unión para aumentarles el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
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La legisladora morenista, Erika Vanessa del Castillo Ibarra presentó una iniciativa de propuesta para aumentar el IEPS a las bebidas saborizadas, así como de los polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores que al diluirse permitan obtener bebidas saborizadas.
“Se propone aumentar un peso el impuesto, al pasar de 1.2616 pesos a 2.2616?, señala la iniciativa.
El documento de la legisladora de Morena agrega que dicha medida busca disminuir claramente el consumo de bebidas que puedan ocasionar la diabetes y aumentar el presupuesto para su atención.
También va contra alcohol, cigarros y comida chatarra
La iniciativa de reforma de la diputada de Morena también se pronuncia a favor de aumentar el IEPS de las bebidas alcohólicas, cigarros y comida chatarra.
En el caso de las bebidas con contenido alcohólico y cerveza, se expuso que “no somos una sociedad moralina” para prohibir su consumo, no obstante, la persona debe pagar “el costo que socialmente esto tiene, sobre todo si se considera que su consumo aumenta el riesgo de obesidad de quien lo ingiere, es decir, la obesidad mórbida y por ello la propensión a la diabetes”.
Respecto al tabaquismo, se propone que adicional a las tasas establecidas en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, se pague una cuota de 1.4944 pesos por cigarro enajenado o importado.
“Debe quedar claro que el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad del COVID-19, es una enfermedad respiratoria, por lo que debe considerarse que el solo hecho de fumar, pone en riesgo de que se le agrave esta enfermedad tanto a la persona que fuma, como aquella a quien de manera pasiva pueda recibir el humo”, indica.
Finalmente, se propone que se aumente del 8 al 16 por ciento el impuesto a la comida chatarra que tenga una densidad calórica de 275 kilocalorías o mayor por cada 100 gramos.
