México.- Mónica Segura Temich de 22 años y embarazada con 8 meses de gestación estuvo desaparecida tras su secuestro el pasado 1 de junio y fue el 27 del mismo mes cuando su cuerpo fue localizado en una quinta en Nuevo León con señas de violencia, de haberle extraído a su bebé.
Días antes, el 20 de junio, Yuli, la mujer de 33 años que sería la secuestradora de Mónica, fue localizada en un local veterinaria donde fue hallada la bebé en una incubadora, huellas de sangre, además de armas de fuego y droga.
El hallazgo de la hija de Mónica así como su cuerpo han ocasionado una fuerte conmoción en la sociedad neolonesa quienes exigen que en este brutal crimen se haga justicia, pues con engaños, la joven mujer que vio truncado su sueño de llegar a ser madre, fue secuestrada y asesinada para robarle a su hija.
Las autoridades han determinado tras realizar investigación que los secuestradores la mataron por robar al bebé que llevaba en su vientre.
Mónica Segura Temich, fue encontrada sin vida y murió a causa de la pérdida masiva de sangre provocado por las heridas que tenía en su vientre para sacar a su bebé.
La mujer que sospechan es la que secuestró a Mónica, la había citado a través de Facebook supuestamente para obsequiarle ropa de bebé y al coordinar hora y lugar de encuentro, la secuestró.
Cuando se localizó a la bebé en la veterinaria donde estaba la mujer implicada en el crimen, se le practicaron pruebas de genética que coincidían con la pareja de Mónica y ella.
Mientras tanto, la familia de la joven asesinada la despidió este martes en una sencilla ceremonia fúnebre debido a las medidas preventivas por la pandemia y piden justicia y exigen que se apresuren las tareas para entregarles a la bebé recién nacida a quien le pondrán de nombre Mónica como su madre.
