México.- Si estás embarazada sabes de lo que hablaremos, y si no, seguramente lo imaginas. Cuando la vida llega no en uno, sino en dos o más corazones, la vida cambia, y las alegrías, pero también el estrés aumentan.
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Son los embarazos múltiples que se producen como resultado de la fecundación de dos o más óvulos (mellizos), o cuando un óvulo se divide (gemelos idénticos).
En la última década se ha producido un aumento significativo de los embarazos múltiples. ¿Pero cuáles son los factores?
• Herencia genética: los antecedentes familiares de mellizos o gemelos aumentan las posibilidades de que se produzca un embarazo múltiple.
• Edad: a partir de los 30-35 años aumenta la probabilidad de que dé un embarazo múltiple, especialmente si ha habido embarazos previos.
• Tratamientos de fertilidad: los medicamentos que se administran para mejorar la fertilidad mediante la estimulación de los ovarios favorecen que se desprendan dos o más óvulos, que pueden resultar fecundados y, por tanto, dar lugar a un embarazo múltiple.
• Técnicas de reproducción asistida: suelen implantarse en el útero vario óvulos fecundados para lograr que al menos uno de ellos se implante correctamente. Pero pueden hacerlo varios. No obstante, en la actualidad se han desarrollado técnicas que permiten reducir las posibilidades de embarazo múltiples, al menos de más de dos embriones.
Sean cuales sean las causas si con un bebé las cosas cambian, ahora imagínate con más.
-Para iniciar las horas de sueño para los padres disminuyen al doble y hasta el triple cuando se trata de cuidar a tres bebés.
–La necesidad de mayores cuidados se incrementa, por lo que regularmente uno de los dos padres debe abandonar su empleo, regularmente es la madre, para poder cuidar a los pequeños.
–Los gastos médicos aumentan, así como los alimenticios, diversiones, ropa, entre otros.
–El tiempo de trabajo en atención, lógicamente aumenta, y con ello, las horas de descanso disminuyen.
–Llega más pronto la decisión de dejar de tener hijos, dos, tres o cuatro, en un solo parto, ¡Son suficientes!
¡Pero eso sí, la felicidad se multiplica, ver a tus hijos crecer, desarrollarse, identificarlos como únicos y diferentes, vale la pena!
