Sinaloa.– Cobrar una doble revancha exclusiva de Juegos Olímpicos contra Japón, además de cumplir la promesa generalizada hecha por los futbolistas tricolores, eran parte de los grandes objetivos de México en el balompié masculino en Tokio 2020.
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Japón le quitó el bronce a México en los Juegos Olímpicos de 1968 justamente en patio ajeno, lo que ahora el Tri hizo en territorio nipón 53 años después, además de vengar la derrota sufrida por 2-1 en fase de grupos el pasado 25 de julio.
También, los mexicanos con el triunfo de 3-1 en la pelea por el bronce, podrán llevar una medalla a casa, tal y como lo habían prometido a sus familias, declaró el atacante Uriel Antuna en vivo para Marca Claro al concluir el partido de este viernes.
“Antes de venir a estos Juegos Olímpicos, le prometí a mi hijo la medalla, y hoy estoy contento de regresar y entregarle esa medalla a él, es un momento que no puedo explicar con palabras, estoy ansioso por enseñarle a mi hijo, a mi esposa, que lo logramos, que lo que prometimos, lo logramos”, externó.
Antuna reconoció que en los Juegos Olímpicos vivieron un par de brutales golpes anímicos, refiriéndose a los reveses contra Japón en el grupo A y ante Brasil en semifinales, pero supieron levantarse a base de unión, en busca de revancha.
“No nos habían tocado (en todo el proceso) momentos tan duros, como la derrota ante ellos mismos (Japón), como la derrota contra Brasil, y el equipo se vio muy sólido, a pesar de esas derrotas siempre estuvimos juntos, siempre apoyándonos, y sabíamos que era una revancha para nosotros, y sabíamos que era una revancha para nosotros, el enfrentarnos a ellos, por lo que nos habían ganado en fase de grupos y no íbamos a dejar pasar esta oportunidad”, mencionó el delantero a Claro Sports al final del juego.
México ahora suma dos medallas en su historia como parte de los Juegos Olímpicos, con el legendario oro en Londres 2012 y actualmente el bronce en Tokio 2020.
