?Madrid.- El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero,
reconoció hoy que la mejora reciente en las cifras de desempleo ‘es tan
débil’ que difícilmente se puede asegurar un cambio de tendencia.
Al comparecer ante el pleno del Congreso de los Diputados para informar
sobre la situación económica y el desempleo, recordó que los datos del
paro en el tercer trimestre del 2010 mostraron una baja en el número de
desempleados.
Los informes recientes sitúan la tasa general de desempleo en 19.8% de
la población económicamente activa, por lo que hay una creación de 70
mil empleos en este periodo.
‘El gobierno valora estas cifras con la máxima cautela, porque la mejora
es aún tan débil que no asegura un cambio irreversible de tendencia; lo
hace, también, con preocupación, porque el número de desempleados sigue
siendo inasumible’, manifestó.
Aclaró que no se trata de una actitud complaciente, dada la magnitud de
la tarea que queda por delante para revertir la pérdida de puestos de
trabajo que ha traído consigo la crisis económica.
‘Porque el desempleo es, sin duda, el peor rastro que deja la crisis; la
expresión más clara y tangible, en términos individuales y colectivos,
de sus negativas consecuencias’, expresó.
Rodríguez Zapatero recalcó que si a nivel global hay 30 millones de
desempleados más que en 2007, en España se ha sufrido con particular
intensidad -como ocurrió en crisis precedentes- la destrucción del
empleo.
‘En estos cerca de tres años, la economía española ha perdido casi dos
millones de puestos de trabajo. Y la tasa de desempleo ha aumentado en
torno a 12 puntos, desde los niveles mínimos en todo el periodo
democrático que alcanzamos en el tercer trimestre de 2007 cuando fue del
ocho por ciento’, dijo.
Atribuyó ello a la evolución de la población activa, que ha seguido
siendo más dinámica en España que en el resto de países europeos, así
como al ajuste brusco de la construcción residencial, sector del que
proceden más de la mitad de los empleos destruidos (un millón 100 mil) .
El mandatario expuso que la recuperación del empleo depende ante todo de
la recuperación de la actividad, algo se muestra desde el primer
trimestre de 2010, con incrementos positivos del Producto Interno Bruto
(PIB) , pero que se desaceleró en el tercer trimestre.
‘Se trata de una recuperación económica lenta, pero sostenida.
Que ha obligado a distintos organismos internacionales y analistas
privados a revisar al alza sus previsiones para converger con las que el
gobierno había realizado’, aseveró.
Explicó que a falta del dato del cuarto trimestre, es altamente probable
que también en 2010 se cumplan las previsiones económicas del gobierno,
como ocurrió en 2009.
Subrayó que el gobierno estima que la recuperación continuará en el
cuarto trimestre y que debería acelerarse en 2011, con un crecimiento
del PIB que alcance 1.3%.
Rodríguez Zapatero agregó que las previsiones para 2011 indican que
habrá un crecimiento más equilibrado entre demanda interna y externa,
con un incremento de la productividad ya no vinculado a la destrucción
de empleo.
Enfatizó que ‘hay recuperación cierta y sostenida, de la economía
española; pero ésta es aún lenta, y también incierta en su progresión,
en cuanto que el contexto económico general, el de la economía europea y
mundial, no acaba de estabilizarse’.
