?Ginebra.- La violencia sexual contra las mujeres en conflictos armados
o desastres menoscaba la recuperación a largo plazo de las sociedades, señaló
un informe del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
Por ser más vulnerables en esas circunstancias, las mujeres
‘tienen menos probabilidades de contribuir a la consolidación de la paz’,
explicó en rueda de prensa en Ginebra la directora ejecutiva del UNFPA, Thoraya
Ahmed Obaid, al dar a conocer el informe.
El informe ‘Estado de la Población Mundial 2010’, que
vincula paz, seguridad y desarrollo con los derechos y el empoderamiento de la
mujer, presenta historias de mujeres afectadas por conflictos y catástrofes en
Bosnia-Herzegovina, Haití, Irak, Jordania y los Territorios Palestinos
Ocupados, entre otros sitios.
Subraya que falta mucho por hacer para ‘asegurar que las
mujeres tengan acceso a los servicios y tengan voz en los acuerdos de paz y
planes de reconstrucción’.
El documento narra historias trágicas como en
Bosnia-Herzegovina, donde mujeres que sobrevivieron a horrendos abusos sexuales
de todo tipo, al regresar a sus hogares encontraron rechazo y, a menudo,
acusaciones de haber ‘deshonrado’ a sus familias.
‘Quince años después de terminar la guerra en
Bosnia-Herzegovina, muchas mujeres que quedaron con sus vidas destrozadas
siguen tan traumatizadas y temerosas de que se conozcan sus historias, que ya
no pueden funcionar debidamente en la sociedad’, señala.
‘Han perdido los mejores años de sus vidas; muchas de esas
víctimas nunca se recuperarán’, agrega.
El informe coincide con el décimo aniversario de la
resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, cuyo propósito es
poner fin a la violencia sexual contra mujeres y niñas durante conflictos
armados y alentar una mayor participación de la mujer en las iniciativas de
paz.
Señala que la violencia por motivos de género, incluida la
violación sexual, es un arma de guerra repugnante ‘de uso cada vez más
reiterado’ tal como es el caso en República Democrática del Congo.
‘Los perjuicios inmediatos no se limitan a sus víctimas
directas, sino que desgarran insidiosamente a familias enteras y desarticulan
las sociedades durante varias generaciones’, indica.
