?Buenos Aires.- Hoy era el día del censo en la Argentina. El matrimonio
presidencial quiso ser consultado en su domicilio particular de El Calafate y
por eso, habían llegado en la tarde de ayer. El ex presidente, Néstor Kirchner
(2003-2007) y su esposa la presidenta, Cristina Kirchner, querían aprovechar
para descansar.
En la tarde de ayer pasearon por el pueblo, cenaron en el
restaurante de un hotel, se dejaron saludar por amigos y vecinos y nadie podía
imaginar que El Calafate, ese pequeño pueblo que ellos ayudaron a hacer famoso
tanto como el imponente Glaciar Perito Moreno, hoy viviese un luto histórico.
Después de la cena se habían reunido como amigos y colaboradores
en su casa, lindera con el hotel familiar. En horas de la madrugada (pasadas
las 4), Kirchner comenzó a descompensarse, “dijo que le dolía el pecho, que
estaba mareado y la presidenta le pidió a la custodia que llamaran al médico
presidencial.
La cosa no había pasado a mayores hasta que a las 8:15,
sufrió el primer paro cardiaco y se decidió el traslado al hospital municipal,
modernizado en los últimos años y que contaba con Unidad coronaria. Con la
presidenta a su lado, Kirchner ingresó a las 8:30 al nosocomio, y en el término
de veinte minutos sufrió otras dos severas crisis cardiacas, la ultima le costo
la vida. Según aseguraron a El Universal fuentes de su entorno.
Consternación, dolor, confusión, la réplica inmediata con el
1 de julio de 1974, el día que murió Juan Perón y el país quedaba en manos de
su esposa María Estela Martínez de Perón y el silencio. A las 10:30 los restos
del ex presidente, fueron trasladados a su casa en El Calafate. Mientras se
aguardaba la llegada de varios ministros y de su hijo Máximo y de su hija
Florencia que estudia cine en Nueva York, para decidir el traslado a Buenos
Aires, donde según fuentes gubernamentales sería velado en el Congreso
Nacional.
“Fue un gran presidente de la Nación. Acompañamos le dolor
de su esposa y sus hijos. Y tenemos ahora un momento muy complicado que
esperemos nos encuentre a todos unidos”, dijo el vicepresidente Julio Cobos,
quien hace años estaba enfrentado políticamente con el matrimonio presidencial.
Nadie salía de su estupor en el gobierno y en el
oficialismo. “perdimos un gran argentino. Sólo comparable con Perón, ahora más
que nunca se redobla el compromiso de llevar adelante su proyecto”, dijo el
diputado Dante Gullo, uno de los pocos oficialistas que en las primeras horas
se había animado a hablar sobre el deceso del “Hombre fuerte” del peronismo.
En la mañana nadie sabía en que momento la presidenta
Kirchner, saldría a hablar oficialmente. Las fuentes aseguraban que “está
shockeada”. Sólo ella, tiene ahora la verdad, de si el momento político que
sobreviene con la muerte de Kirchner, se parece tanto al de julio de 74, cuando
arrancó una crisis de durísimas consecuencias o si el momento y su estatura
presidencial son tales para sobrellevar el momento y lo que queda del gobierno.