?Bruselas, Bélgica.- La Unión Europea (UE) no considera necesario, por ahora, evacuar a sus ciudadanos de Costa de Marfil, aunque ha advertido que la situación en las calles de Abiyán es peligrosa y teme que los extranjeros en el país puedan llegar a convertirse en objetivo para las milicias combatientes.
Según un alto funcionario europeo que pidió no ser identificado, la situación en Costa de Marfil es “preocupante” y las calles de Abiyán “no son un lugar seguro” como consecuencia de los combates entre fuerzas del presidente electo, Alassane Ouattara, y el saliente, Laurent Gbagbo, quien se resiste a ceder el poder.
Por ahora Francia, el país europeo con mayor presencia en Costa de Marfil, ha comenzado a reagrupar a los alrededor de 12 mil ciudadanos que tiene en el país para garantizar su protección y se encargaría de coordinar una hipotética operación de evacuación de europeos.
El número total de comunitarios en el país no se conoce con exactitud, pero si se excluye a la importante colonia francesa se trata de “cientos más que de miles” , según fuentes diplomáticas.
Otros estados miembros como España, que tiene unos 150 ciudadanos en Costa de Marfil, también han decidido reagrupar a sus nacionales.
La UE está “muy preocupada” por la seguridad de los europeos que se encuentran en el país africano y, según un alto funcionario, existe el “riesgo” de que se conviertan en “objetivo” de los ataques, por lo que se les recomienda permanecer en lugares seguros.
La comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, llamó hoy a las dos partes del conflicto marfileño a “proteger a los civiles” y a evitar la guerra civil.
Además, expresó su preocupación por las noticias que hablan de matanzas en el oeste del país durante los últimos días.
La UE no dispone de informaciones directas sobre esos sucesos, pues no cuenta con personal en esa zona del país, dijeron hoy fuentes comunitarias.
Según varias organizaciones, entre 330 y un millar de personas habrían muerto durante la toma de la ciudad de Duekoue, en el oeste marfileño, por parte de las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI) , leales a Ouattara.
Fuentes europeas insistieron hoy en que, por ahora, es difícil identificar responsables de las posibles violaciones de los derechos humanos y recordaron que no está claro el nivel de control que los políticos tienen sobre las milicias y los grupos armados.
En este sentido, subrayaron que Bruselas sigue viendo a Ouattara como el presidente legítimo de Costa de Marfil.
Al mismo tiempo, indicaron que los responsables de cualquier abuso serán considerados responsables y deberán responder ante la Justicia.
En la vertiente humanitaria, representantes de los veintisiete países de la UE se comprometieron hoy a garantizar que las sanciones establecidas contra Gbagbo no frenan la entrada de asistencia a Costa de Marfil y reiteraron su intención de ayudar en la reconstrucción del país en cuanto se establezca un gobierno legítimo.
