Estados Unidos. En medio de una creciente crisis política interna en Canadá, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a lanzar la polémica propuesta de integrar a Canadá como el “estado 51” de la nación estadounidense. A través de una publicación en Truth Social, Trump aseguró que muchos canadienses apoyarían esta idea, sugiriendo que Canadá podría beneficiarse enormemente de la protección militar Estados Unidos, y un ahorro significativo en impuestos.
“Muchos canadienses quieren que Canadá se convierta en el estado 51”, declaró el político que está a punto de tomar las riendas del país vecino nuevamente.
Ésta no es la primera vez que Trump menciona este planteamiento. Ya en noviembre, durante una cena con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, Trump bromeó diciendo que si Canadá no podía aceptar un arancel del 25 por ciento sobre sus exportaciones a Estados Unidos, entonces debería considerarse su integración al país vecino.
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Desde esa reunión, Trump ha seguido refiriéndose a Trudeau como “gobernador”, un título utilizado en EU para designar a los líderes estatales, lo que ha generado malestar en la política canadiense.
La respuesta a las declaraciones de Trump ha sido negativa en Canadá, donde muchos consideran sus comentarios como una humillación y una amenaza directa a la soberanía del país. Esta situación se da en el contexto de una crisis política interna desencadenada por la dimisión de la vice primera ministra canadiense el lunes, quien renunció debido a desacuerdos con Trudeau sobre la gestión de la inminente guerra económica con Estados Unidos.
