Corea del Sur.- Un tribunal de Corea del Sur ha solicitado la liberación del presidente Yoon Suk-yeol, quien se encuentra apartado del cargo y privado de su libertad desde hace ya varias semanas, esto como consecuencia de su arbitraria declaratoria de ley marcial en diciembre de 2024, la cual incluso lo ha llevado enfrentar cargos por rebelión.
Este viernes 7 de marzo el Tribunal del Distrito Central de Seúl dijo que aceptó la solicitud del político de ser puesto en libertad, ya que el período legal de su detención formal expiró antes de que fuera imputado a finales de enero. Además, la corte afirmó que la agencia investigadora que detuvo a Yoon antes de su arresto formal no tenía facultades legales para investigar los cargos de rebelión criminal.
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Esta decisión permitirá al mandatario de 64 años comparecer en el juicio penal sin estar físicamente detenido, lo que ha sido celebrado por su defensa y otros simpatizantes de su gobierno.
Una vez detenido, Yoon Suk-yeol alegó que su medida de ley marcial solo tenía la intención de informar al pueblo sobre el peligro que suponía el principal partido de la oposición, el Partido Demócrata, que socavó su agenda y destituyó altos cargos, y que envió tropas a la Asamblea Nacional solo para mantener el orden.
Sin embargo, algunos altos mandos militares y policiales implicados en el operativo han declarado ante el Tribunal Constitucional o los investigadores que el mandatario les ordenó sacar a los legisladores para obstruir la votación sobre su decreto o detener a los políticos.
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Es así que, si el Tribunal Constitucional ratifica la destitución, Yoon Suk-yeol será cesado oficialmente del cargo como presidente y se celebrarán elecciones para elegir a su sucesor en un plazo de dos meses. Asimismo, en caso de ser declarado culpable por el delito de rebelión, podría enfrentar una condena de pena de muerte o de cadena perpetua.