?Manila, Filipinas.-
Con la tormenta tropical Aere dejando un rastro de muerte en el país, funcionarios filipinos pidieron el lunes a los habitantes de pequeñas villas agrícolas en el norte del país que se mantengan alertas ante la posibilidad de que ocurran deslaves y desbordamientos.
Aere ha dejado 11 muertos desde que llegó la provincia oriental de Catanduanes el domingo por la mañana con vientos de 85 kilómetros por hora y ráfagas de 100 kilómetros por hora.
La tormenta provocó deslaves y dejó varias zonas sin energía eléctrica, al tiempo que golpeó la bahía de Manila y causó nerviosismo en la capital durante la noche. El lunes se dirigió a las provincias de la isla de Luzón, al norte del país, perdiendo potencia gradualmente.
Los funcionarios exhortaron a pobladores de la región a mantenerse alejados de áreas montañosas proclives a deslaves y advirtieron a las comunidades en zonas bajas ante la posibilidad de inundaciones por desbordamientos.
Pidieron además a pescadores y a la tripulación de transbordadores que permanezcan en puerto. “Estamos avisando a los residentes en áreas de alto riesgo para que de manera preventiva evacuen antes de que llegue la tormenta” , dijo Chito Castro, vocero de la agencia gubernamental para respuesta a desastres.
Entre los 11 muertos se encuentran tres personas que fallecieron el domingo en una casa que quedó atrapada debajo de un deslave en el pueblo de Balatan, en la provincia de Camarines Sur. Seis personas se ahogaron en las provincias de Albay, Catanduanes, Leyte, Samar del Norte y Camarines Sur.
