México.- A Juana Chiripani y a su hija no les importó el ‘que dirán’ y decidieron estudiar juntas la secundaria, a pesar de las necesidades que padecían, en la comunidad de Tartagal, Argentina. No solo eso, ambas terminaron graduándose con honores y se convirtieron en un ejemplo a seguir.
Madre e hija compartieron el salón de clases durante 5 años, frente al resto de sus compañeros. Se enfrentaron a todo tipo de señalamientos y burlas, pero luego fueron objeto de aplausos y de admiración.
La señora fue bautizada como ‘Doña Juana’ por sus compañeros de escuela, y se convirtió en un ejemplo de su comunidad. Además, durante el curso escolar, Chiripani, se convirtió en abuela, pues su hija tuvo a un bebé durante sus estudios, lo cual fue una motivación extra para ambas en lugar de convertirse en un problema.
La directora del plantel educativo, Cintia Balderrama, expresó que las dos alumnas fueron “ejemplares” y sentía un gran orgullo por ellas.
Tanto madre como hija cursaron la educación secundaria en el Colegio Rural 5.219 de La Mora, localidad anexa a Lapacho II.