Afganistán.- Las prohibiciones e imposiciones del régimen talibán en torno al género femenino son cada vez más desmesuradas, pues ahora el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio ha anunciado una nueva medida que prohíbe a las mujeres hablar en voz alta, incluso cuando estén en presencia de otras mujeres.
El talibán Khalid Hanafi, titular de dicho ministerio y quien se encuentra en la lista negra de la ONU, advirtió que las mujeres adultas deben abstenerse de realizar la oración islámica conocida como Takbir o de recitar el Corán en voz alta cuando estén en presencia de otras mujeres:
Si a una mujer no se le permite realizar Takbir, entonces ¿Cómo se le podría permitir cantar?” preguntó Hanafi en su mensaje, indicando su postura contra la expresión pública y privada de las mujeres en Afganistán.
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Esta directiva se suma a las limitaciones cada vez más severas en los derechos de las mujeres desde el regreso de los talibanes al poder, además, tiene un impacto especialmente negativo en las labores de las mujeres, como aquellas que trabajan en el sector salud y que ahora ven limitada su capacidad para atender a los pacientes.
Samira, una mujer que se desempeña como partera en Herat, comentó al respecto:
Llevo ocho años trabajando en clínicas en zonas remotas, pero en estos dos últimos meses la supervisión de los talibanes se ha intensificado (…) se nos impide a las trabajadoras de la salud interactuar con familiares varones de pacientes y se nos prohíbe hablar en los puestos de control de camino al trabajo.
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El ministerio también exige que las mujeres cubran todas las partes de su cuerpo, incluido el rostro, y con esta última restricción extienden el control sobre las voces femeninas, incluso dentro del ámbito doméstico.
Mientras tanto, la comunidad internacional – incluidas las Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos – han expresado su preocupación por el retroceso en los derechos de las mujeres en Afganistán bajo el régimen talibán.
