Talibanes atacan oficinas en Afganistán

?Kandahar.- Pistoleros del Talibán lanzaron varios ataques concertados contra edificios del gobierno en la ciudad más grande del sur de Afganistán, un ex bastión rebelde donde las fuerzas internacionales y afganas tratan de afianzar la seguridad y de establecer un gobierno operativo. Es el más reciente de una serie de ataques del Talibán contra instalaciones del gobierno. Los enfrentamientos comenzaron poco después del mediodía y los tiros seguían resonando por todo Kandahar horas después. Funcionarios del gobierno y de hospitales confirmaron que el complejo del gobernador, la oficina del alcalde y de la agencia de la inteligencia fueron atacados, además de varias estaciones de policía. El Talibán dijo que numerosos milicianos irrumpieron en Kandahar para atacar todos los edificios utilizados por el gobierno. “Nuestro ataque fue contra todo sitio donde se hallan funcionarios del gobierno o fuerzas de seguridad”, dijo el vocero talibán Qari Yousef Ahmadi por teléfono. Mientras seguían los enfrentamientos, el portavoz del gobierno Zalmai Ayubi dijo telefónicamente desde un cuarto fortificado en el complejo del gobernador que “el Talibán atacó varios sitios”, pero sólo confirmó que los blancos de los ataques fueron la gobernación, la alcaldía y una estación de policía. Por lo menos 24 heridos habían sido conducidos al hospital principal por la tarde, 14 civiles y 10 policías, según un médico de la sala de emergencia que sólo se identificó como Irsan. Agregó que los heridos provenían de las áreas en torno del complejo del gobernador y la oficina de inteligencia, además de otros vecindarios. El gobierno no dio inmediatamente cifra de muertos, aunque el Talibán dijo que sus milicianos lograron entrar por lo menos en la gobernación y aseguró que hubo muertos. “Mucha gente murió”, afirmó Ahmadi. Un reportero dijo que el ataque a la gobernación se centró cerca de la residencia del gobernador. Por lo menos se oyeron dos fuertes explosiones. El Talibán parecía dispuesto a hacer una demostración de fuerza después de un invierno en que se vio obligado a replegarse ante el avance de fuerzas internacionales y afganas.