Estados Unidos. La Corte Suprema de Texas ha decidido suspender la ejecución de Robert Roberson, inicialmente programada para este jueves, en medio de crecientes dudas sobre su condena por el asesinato de su hija de dos años, Nikki Curtis. Esta decisión llega tras un pedido de última hora que permite a Roberson presentar su caso ante una comisión de la Cámara de Representantes del Congreso de Texas.
Roberson, condenado a muerte en 2003, ha estado luchando por demostrar su inocencia, argumentando que la evidencia en su contra, basada en la teoría del síndrome del bebé sacudido (SBS), es cuestionable. Esta teoría ha sido objeto de un escrutinio significativo, con expertos médicos y legales sugiriendo que el diagnóstico puede ser inconsistente y mal interpretado, lo que plantea serias dudas sobre su culpabilidad.
El caso ha sido marcado por lo que muchos defensores llaman “ciencia basura”, refiriéndose a diagnósticos médicos defectuosos que han contribuido a condenas erróneas en el sistema judicial. Durante el juicio, se presentaron lesiones en el cerebro de la niña, que sugirieron maltrato físico; sin embargo, los abogados de Roberson sostienen que estas podrían haber sido causadas accidentalmente.
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Un factor crítico en su condena fue la interpretación de su comportamiento, ya que Roberson fue diagnosticado con trastorno del espectro autista en 2018. Su falta de respuesta emocional durante el juicio fue vista como una señal de insensibilidad, pero especialistas han señalado que tal comportamiento puede ser típico de una persona con autismo, lo que sugiere que su reacción fue malentendida.
A pesar de que otros casos similares han llevado a la exoneración de acusados en circunstancias parecidas, el sistema judicial de Texas ha mostrado reticencia para revisar el caso de Roberson. La Corte Suprema federal aún no ha decidido si intervendrá en su apelación.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos y defensores de personas con autismo han instado al gobernador de Texas, Greg Abbott, a reconsiderar la ejecución y revisar exhaustivamente el caso. Con la suspensión de la ejecución, Roberson ahora tiene la oportunidad de presentar sus argumentos y buscar justicia en un proceso que ha estado marcado por la controversia y el debate.