Siete muertos en Siria pese al día de fiesta por el fin del Ramadán

Beirut.- Los combates continuaban sobre todo
en la segunda ciudad del país, Alepo, en los barrios de Seif al Dawla e
Izaa, en el este y en el norte, indicó el Observatorio Sirio de
Derechos Humanos (OSDH).
Tradicionalmente, durante esta fiesta los niños reciben regalos
y estrenan vestidos, pero la guerra se ha cobrado este domingo las
vidas de una niña y de un pequeño en los bombardeos a Maaret al Nooman,
en la provincia de Ideleb, a 280 kilómetros al norte de Damasco.
En la vecina localidad de Sarmina, una mujer de 30 años murió a causa de una bala perdida, según el OSDH.
Otra mujer pereció en un bombardeo en Rastan, una localidad en
manos de los rebeldes, a 160 kilómetros al noroeste de Damasco, blanco
desde hace meses de los cañones del ejército regular sirio.
Dos personas murieron en Ard al Hamra, en el noroeste del país,
en la provincia de Alepo, y otra en la provincia oriental de Deir
Ezzor.
El sábado, la violencia dejó 137 muertos.
“Es así como festejamos el Eid”, coreaban decenas de
manifestantes, entre ellos muchos niños, enarbolando banderas de la
independencia siria, en las calles de Kafr Zeita, en la provincia
central de Hamara, según un vídeo colgado en YouTube por los opositores.
Por otro lado, la oposición declaró este domingo que el nuevo
mediador internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, debe excusarse ante
el pueblo sirio por haber afirmado que no sabía si había llegado el
momento de pedir la partida del presidente sirio Bashar Al Asad. “Lo que
ha dicho Brahimi ha consternado y ha chocado al pueblo revolucionario
sirio”, afirma un comunicado del Consejo Nacional Sirio (CNS), principal
coalición de la oposición.
Interrogado por la agencia de prensa Reuters acerca de la
necesidad de que Bashar Al Asad abandone el poder, Brahimi se negó a
tomar posición, declarando: “es demasiado pronto para que pueda tomar
posición al respecto. No sé lo suficiente acerca de lo que está
pasando”.
“Hacemos un llamamiento al emisario internacional -que no
consultó a ningún sirio sobre (el objetivo) de su misión- para que se
excuse ante nuestro pueblo por haber adoptado esa posición inaceptable”,
indicó el CNS. Según la oposición, esas declaraciones ofrecen al
régimen “el derecho a matar a decenas de miles de sirios”.