?Roma.- El gobierno italiano de Silvio Berlusconi sobrevivió hoy a una crucial
votación en el Parlamento, luego de que en la Cámara de Diputados fue
rechazada por sólo tres votos una moción de censura que lo habría
obligado a renunciar.
El no a la moción de censura recibió 314 votos y el sí 311, con dos
abstenciones, comunicó el presidente de esa cámara, Gianfranco Fini,
luego de una polémica sesión en la que algunos diputados llegaron a
golpearse.
Previamente en el Senado, el gobierno del primer ministro habría
recibido la confianza por 162 votos a favor, 135 en contra y 11
abstenciones.
Los resultados en la Cámara de Diputados fueron decididos por los
‘tránsfugas’, los legisladores Massimo Calearo, del opositor Partido
Democrático y Catia Polidori y Maria Grazia Squilini, del movimiento
disidente Futuro y Libertad (FLI), que decidieron apoyar a Berlusconi.
Squilini y Calearo ya habían anunciado su voto a favor del primer
ministro, pero el de Polidori resultó completamente inesperado, lo que
ocasionó una pelea luego de que un diputado de FLI le gritó ‘troia’
(prostituta).
Polidori fue escoltada a la oficina de Berlusconi, mientras en el aula
diputados de FLI y de la gubernamental Liga del Norte se enfrentaban a
golpes.
La votación fue abierta y tras el anunció del resultado, legisladores
del PDL (Pueblo de la Libertad) exigieron la renuncia de Fini, que creó
el FLI tras ser expulsado, en julio pasado, del partido de Berlusconi.
Por su parte, Berlusconi dijo sentirse ‘sereno como siempre’ y agradeció a los legisladores que votaron a su favor.
Pero el estrecho margen con el que evitó su caída fue recibido con escepticismo por analistas y la oposición.
‘El de hoy ha sido un episodio bastante vergonzoso de la historia del
Parlamento. En sustancia, el gobierno ganó por tres o cuatro votos
comprados, algunos de manera descarada, otros menos’, sintetizó el ex
primer ministro Massimo D’Alema, del PD.
‘Estos 314 votos no permiten gobernar un país’, añadió.
En el mismo sentido se manifestó incluso el ministro del Interior,
Roberto Maroni, de la Liga del Norte, según el cual el Ejecutivo superó
este martes una prueba de fuerza, pero con un trasfondo de elecciones
anticipadas para evitar ‘terminar como el gobierno de (Romano) Prodi’
(que en 2008 cayó por un escaso margen de votos en el Parlamento).
‘Para gobernar se necesitan números más amplios. Veremos si Berluconi
logrará ampliar la mayoría hacia los moderados’, dijo Maroni.
Sin embargo, el canciller Franco Frattini opinó que las votaciones de
este martes permitirán gobernar y poner en práctica ‘la oferta de
Berlusconi de ampliar el gobierno hacia otras fuerzas políticas’.
