?Madrid.- Una tregua que finalizó días de combates entre miembros de una tribu yemení y fuerzas de seguridad del presidente Ali Abdullah Saleh se rompió, luego que ambos bandos se volvieron a enfrentar durante la noche en la capital Saná.
El área es el hogar de Sadiq al-Ahmar, líder de la influyente tribu Hashed, que lanzó una ofensiva contra las tropas leales a Saleh, después de que el mandatario se negó a firmar un acuerdo que establecía su salida del poder.
El gobierno y los partidarios de al-Ahmar se acusaron mutuamente de romper la tregua, aunque informes independientes indicaron que la milicia tribal reinició las hostilidades para volver a tomar el control de una oficina gubernamental, reportó Al Jazeera.
Los principales combates y bombardeos se produjeron cerca de las sedes del Ministerio del Interior y otros edificios gubernamentales y de la vivienda de Al Ahmar.
El alto el fuego incluía la retirada de las milicias tribales de los edificios oficiales ocupados y la normalización de la vida en el barrio de Al Hasbah, controlado por los combatientes de Al Ahmar.
En otro frente al sur de Yemen, donde las fuerzas leales a Saleh intentan socavar un movimiento opositor, al menos siete personas murieron en la ciudad de Taiz, después de que el ejército abriera fuego contra los participantes en una protesta.
Mientras en Bruselas, Naciones Unidas denunció que más de 50 civiles han muerto en la ciudad yemení de Taiz desde el domingo por disparos de las fuerzas de seguridad y de “elementos pro gubernamentales”.
Según la versión electrónica del diario Yemen Post, más de 52 manifestantes han muerto en el asalto de las fuerzas de seguridad yemeníes a la plaza Libertad de la ciudad de Taiz.
Las fuerzas yemeníes trataron de dispersar a los acampados en la céntrica plaza, pero al no conseguirlo incendiaron sus tiendas de campaña, dispararon munición real y lanzaron gases lacrimógenos.
Además, algunos testigos han indicado que las tropas gubernamentales lanzaron varias granadas contra los manifestantes, causando la muerte de siete de ellos, mientras que carros de combate se adentraron en la plaza destruyendo sus pertenencias.
Mientras en la ciudad de Zinjibar, al sur del país, que fue tomada por un grupo de combatientes identificados como miembros de Al Qeda el pasado viernes, aviones de combate de la Fuerza Aérea yemení bombardearon posiciones rebeldes.
Residentes dijeron que aviones bombardearon posiciones de los insurgentes, pero que también impactaron edificios, mientras las autoridades locales indicaron que murieron 30 combatientes.
Los líderes opositores acusaron al presidente Ali Abdalá Saleh de permitir que los radicales de Al Qaeda tomaran la sureña ciudad de Zinjibar, que se encuentra junto al Golfo de Adén.
Las protestas antigubernamentales en Yemen no cesan desde el febrero pasado, luegos que miles de manifestantes salieron a las calles de varias ciudades de ese país para exigir la renuncia del presidente Saleh al frente del gobierno desde 1978.
