Turquía.- La situación en Turquía no podría ser más preocupante, pues más allá del terremoto que ha dejado más de 21 mil muertos en ese país, se ha reportado la presencia de “extraños” cráteres, los cuales han aparecido en medio de los campos y que tienen varios metros de profundidad.
La alerta se encuentra más puntualmente en la provincia de Konya, donde suelen aparecer de un día para otro los gigantes agujeros con un diámetro de entre los 10 y 30 metros, así como una profundidad que puede llegar hasta los 30 o 40 metros.
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Y aunque muchos acusan que el fenómeno podría ser producido por la agricultura de regadío sobre las extensas llanuras de la región, hay quienes señalan que podría no ser tan simple.
Estos socavones, también conocidos como dolinas, son un fenómeno ampliamente conocido, el cual consta en la creación de agujeros perfectamente circulares y de paredes verticales, dando una impresión de que la tierra se ha tragado todo el material sobre la superficie.
En el caso de Turquía, el fenómeno geológico se debe a que el terreno está compuesto por roca calcárea con sedimentos que tiene capas freáticas y que pueden derrumbarse si se crea un hueco, arrastrando la tierra hacia abajo. Ante esta situación, los pobladores han protegido y dispuesto señalización alrededor de los grandes agujeros.
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¿Están relacionados los socavones con el terremoto ocurrido en Turquía?
Según expertos, las dolinas no son algo nuevo o que esté relacionado con el terremoto registrado en la región, pues se tiene el registro de este evento con muchos miles de años de antigüedad y cientos de metros de diámetro. Además, se advierte que las sequías de las últimas décadas, que han hecho bajar el nivel de agua subterránea, han facilitado la formación de estos cráteres.
