Estados Unidos.- Exactamente a un mes de que ocurriera el descarrilamiento de un tren que transportaba residuos tóxicos en East Palestine, Ohio, la tragedia parece repetirse, pues en la tarde del sábado 4 de marzo se registró una catástrofe del mismo tipo en el condado de Clark, donde al menos 20 de los 212 vagones de un tren de carga de Norfolk Southern se salieron de las vías.
El accidente tuvo lugar cerca de Springfield, a unos 74 kilómetros al oeste de Columbus, la capital estatal de Ohio. Sin embargo, a diferencia del descarrilamiento del 3 de febrero, se informó que este tren no trasladaba materiales peligrosos, pues de los 20 vagones accidentados, cuatro eran tipo cisterna que contenían materiales como líquido de escape diésel y residuales de poliacrilamida.
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Hasta el sitio acudió personal del Departamento de Bomberos de Springfield, quienes confirmaron que no se registraron lesionados ni riesgos para la salud pública hasta el momento. No obstante, la Agencia de Manejo de Emergencias del Condado Clark ha solicitado a los residentes dentro de los 300 metros del descarrilamiento que se refugien, aunque no se han emitido órdenes formales de evacuación.
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Por otra parte, la Agencia de Protección Ambiental de Ohio apuntó que el descarrilamiento no había ocurrido cerca de una fuente protegida de agua, por lo que no se identificaban riesgos para los sistemas públicos y privados de abasto, ya que no se ha verificado ningún tipo de vertimiento.
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Este incidente ocurre exactamente un mes después de que un tren con residuos peligrosos se descarrilara en East Palestine, Ohio, en el Medio Oeste de Estados Unidos, provocando vertimientos e incendios de materiales tóxicos en el sitio, del cual aún quedan residuos.