Estados Unidos.- Sam Bankman-Fried, conocido mundialmente como el “niño prodigio de las criptomonedas”, ha sido sentenciado este jueves a 25 años de prisión federal por fraude y blanqueo de dinero, delitos en los que habría incurrido mientras se desempeñaba como director ejecutivo de FTX, compañía que él mismo fundo en colaboración con su excompañero del MIT, Gary Wang.
Anteriormente los fiscales habían solicitado una condena de hasta 50 años en prisión para el empresario, pero la defensa de Bankman-Fried calificó la solicitud como “grotesca” para una “persona brillante, compleja y humana” con un historial de trabajo caritativo e ideales altruistas. Además, los abogados citaron el autismo de su cliente como motivo de indulgencia.
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No obstante, este 28 de marzo, en un tribunal federal del Bajo Manhattan, el juez de distrito Lewis Kaplan calificó el argumento de la defensa como engañoso, lógicamente erróneo y especulativo, asegurando que el exfundador había cometido obstrucción a la justicia y manipulación de testigos mientras montaba su defensa.
Ahora Sam Bankman-Fried, quien en noviembre pasado ya había sido declarado culpable de siete delitos, enfrenta una sentencia de 25 años en prisión, por lo que se espera continúe recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn.
Multimillonario antes de los 30 años, Bankman-Fried conquistó el mundo de las criptomonedas a una velocidad vertiginosa, convirtiendo FTX, una pequeña start-up que cofundó en 2019, en la segunda plataforma de intercambio más grande del mundo.
El empresario, conocido también por el apodo “SBF“, usó sin consentimiento los depósitos de los clientes de la plataforma para hacer transacciones de riesgo en su fondo de cobertura, Alameda Research, así como también para la compra de ostentosos inmuebles y donaciones políticas.
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Luego, a finales de 2022, la compañía se declaró en bancarrota justo después de que se iniciara una investigación en su contra. En ese momento, los inversionistas retiraron 6,000 millones de dólares de la plataforma en tres días y la rival Binance se negó a rescatar la empresa.
Esto provocó que Bankman-Fried moviera 10 mil millones de pesos de clientes, dinero que se sumaba a los 3 mil 100 millones de dólares que ya debía a sus inversionistas mayoritarios, según medios internacionales.
