Estados Unidos.- Internautas en todo el mundo se han dejado conmover por la historia de Nikki, una perrita pastor alemán que pasó meses deambulando por las calles del área metropolitana de Detroit, Michigan, tras la muerte de su dueño. Además, llamó la atención que la mascota siempre llevaba en el hocico el peluche que le regaló su antiguo amo.
Inicialmente algunos habitantes de la localidad denunciaron la presencia de la perrita, la cual parecía perdida, pues deambulaba cabizbaja, incluso bajo la lluvia, pero sin separarse nunca de su juguete. Una escena verdaderamente desgarradora que llegó hasta las organizaciones Almost Home Animal Rescue League y South Lyon Murphy Lost Animal Recovery, quienes colaboraron en su rescate.
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“El dueño de esta chica falleció y la abandonaron con su peluche. Abatida por el dolor y la soledad, ella lleva ese peluche a todas partes. Es desgarrador. Nos dirigimos a Detroit para recuperarlo. Por favor, corran la voz, no la alimenten. No interactúen con ella. Será más fácil sin movimiento en la zona” escribió South Lyon Murphy Lost Animal Recovery en su cuenta de Facebook el pasado 1 de mayo.
Gail Montgomery, cofundadora de Almost Home Animal Rescue League, comentó que se enteraron que la perrita había pasado varios meses en la calle, tiempo durante el cual vivió de la generosidad de los vecinos y en ocasiones se le veía buscando sobras en los botes de basura, lo que le provocó algunas afectaciones de salud, pues señaló:
La llevamos a un hospital de emergencia y la trataron. Desafortunadamente, tiene la enfermedad del gusano del corazón y otros problemas internos. Encontraron bolsas de plástico, ramitas y huesos en su estómago.
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A pesar de esta difícil situación, el albergue apoyó en el tratamiento de Nikki, quien se encuentra en terapia de rehabilitación con una dieta especial. Además, la perrita también ha encontrado una nueva familia que ha cambiado su vida por completo, pues le han dado tanto amor que esta ya no necesita a su peluche para sentirse querida. Montgomery concluyó diciendo:
Está constantemente abrazando a sus padres adoptivos. Todavía duerme con su peluche, pero ya no está obsesionada con él como lo estaba en Detroit.
