Ciudad de México. – Derrota humillante para Theresa May. La Cámara de los Comunes ha tumbado el acuerdo del brexit negociado entre Londres y Bruselas por la primera ministra británica. En contra han votado los conservadores euroescépticos de May, los laboristas, los unionistas irlandeses y los nacionalistas escoceses.
El resultado ha sido de 432 votos en contra y 202 a favor. May ha anunciado que se someterá este miércoles a una moción de confianza. Si el Parlamento británico le da su confianza, May buscará en contacto con los grupos qué idea de brexit tiene apoyos suficientes y volverá a negociar con la UE.
De momento May descarta pedir una prórroga más allá del 29 de marzo de 2019, la fecha del brexit. Por su parte, el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, ha confirmado que acaba de presentar una moción de censura contra May y dice estar satisfecho de que se debata este mismo miércoles.
El rechazo no agarra por sorpresa a May, dado que muchos diputados conservadores y sus 10 aliados del Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés habían anticipado su voto negativo, en descontento con la salvaguarda sobre la frontera irlandesa.
“El resultado definirá el futuro de Reino Unido por décadas”, afirmaba May minutos antes de votar.
¿Y ahora qué?
En cualquier caso, la primera ministra tiene tres días parlamentarios hábiles -hasta el lunes 21 de enero- para dar a conocer un plan alternativo a su pacto del brexit o salida del Reino Unido de la UE.
Muchos diputados rechazan la salvaguarda del acuerdo, pensada para evitar una frontera dura entre las dos Irlandas, porque temen que deje atado al Reino Unido a las estructuras de la UE en contra de su voluntad, en caso de que Londres y Bruselas tarden más de lo esperado en sellar un acuerdo comercial durante el periodo de transición, del 29 de marzo de 2019 a finales de 2020.
Según varios medios, ministros británicos esperan que May presente ahora su dimisión. “Si ella pierde por más de cien votos, y parece que no hay manera de convencer a más rebeldes conservadores para que cambien de opinión, será bastante desastroso para la primera ministra y difícil que pueda seguir adelante”, decía un alto cargo del gabinete de Theresa May a The Daily Telegraph horas antes de votar.