Jerusalén, Israel.- El régimen sirio afirmó
que la decisión final sobre una tregua durante la festividad musulmana, del 26
al 29 de octubre, será adoptada mañana jueves, en contraste con lo anunciado
por el emisario internacional, Lajdar Brahimi.
“La cúpula del Ejército y las Fuerzas Armadas todavía está estudiando el
cese de las operaciones militares durante la fiesta musulmana y la decisión
final se tomará mañana jueves”, señaló la cancillería siria en un escueto
comunicado divulgado por medios árabes.
“La posición final sobre esta cuestión será anunciada mañana”,
precisó el Ministerio de Exteriores tras el anunció de Brahimi en El Cairo.
Poco antes, el enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Árabe para
Siria anunció que el régimen del presidente Bashar al-Assad había aceptado un
alto al fuego durante la festividad musulmana del Aid al-Adha.
En una rueda de prensa en El Cairo, Brahimi indicó que la mayoría de los
líderes rebeldes sirios contactados aseguraron que iban a observar una tregua,
pero no especificó si esto incluía comandantes del principal grupo rebelde, el
Ejército Libre Sirio.
“Si esta humilde iniciativa triunfa, esperamos que podamos aprovecharla para
discutir un alto al fuego más largo y efectivo y que se enmarque en un proceso
político más amplio”, agregó.
Hasta ahora no está claro si los rebeldes acatarán la tregua, ya que fuentes
opositoras han advertido que ésta no tendrá sentido si no es supervisada, pues
la propuesta de Brahimi no contempla la presencia de observadores
internacionales que supervisen el cese al fuego.
Mientras la tregua está en el aire, aviones sirios bombardearon este miércoles
la localidad estratégica de Maarat al-Numan, en el norte del país, así como
otras localidades cercanas, causando la muerte a cinco miembros de una familia,
entre ellos una mujer y un niño.
En tanto, los rebeldes mantienen rodeada una base militar situada al este de
Maarat al-Numan, bajo control de los opositores desde principios de este mes.
La presencia de los rebeldes en Maaret al-Numan obstaculiza al régimen sirio el
envío de suministros y refuerzos hacia el noroeste de Siria, incluso a Alepo,
donde las fuerzas sirias libran combates por el control de la ciudad.
El Ejército sirio ha perdido territorio en los últimos meses y depende de su
poder aéreo y de la artillería pesada para repeler a los rebeldes, que
continúan su lucha hasta derrotar al presidente al-Assad.
Por otra parte, las autoridades sirias liberaron este miércoles a 290
prisioneros, un primer grupo de detenidos perdonados bajo la amnistía decretada
la víspera por el mandatario al-Assad con motivo la festividad musulmana.
La amnistía cubre a quienes no participaron en ningún hecho sangriento y cuyas
manos no están manchadas de sangre, así como a otros que cometieron delitos
menores, como robo, falsificación y deserción militar.
Sin embargo, la amnistía excluye a los encontrados culpables de tráfico de
armas y drogas, así como a presos políticos y terroristas, término empleado por
Damasco para referirse a los grupos rebeldes que luchan contra el régimen sirio.IN
