Madrid.- El pasado 1 de julio, la selección española de futbol se
convirtió en la ganadora de la Eurocopa al vencer en la final a Italia.
Una victoria que le supuso a cada uno de los 23 jugadores de La Furia
Roja una prima de 300 mil euros (unos 350 mil dólares). Pero además de
eso, al haber ganado en Polonia, un país con el que España tiene firmado
un Convenio de Doble Imposición (CDI), los jugadores podían elegir
donde pagar sus impuestos: en España o en Polonia. Y si lo hacían en
Polonia no pagarían nada, dado que dicho gobierno decidió suprimir todo
tipo de impuestos a los futbolistas y técnicos que disputaran la
Eurocopa. Como consecuencia de ello, la Hacienda española no recibiría
nada.
La noticia de las elevadas primas de cada jugador y el hecho de que
podrían no pagar impuestos por ellas provocó una gran indignación en un
sector de la población española. El país vive una de las mayores crisis
económicas de su historia. En la actualidad hay casi 6 millones de
personas sin trabajo (el 24% de la población), un millón 700 mil
familias en las que todos sus miembros están desempleados; el gobierno
que preside el conservador Mariano Rajoy, del Partido
Popular (PP) se ha visto obligado a pedir un rescate bancario a sus
socios de la Unión Europea (UE) y es muy posible que el rescate acabe
siendo total.
Pero además de eso, el Ejecutivo lleva meses subiendo los impuestos y
bajando los salarios, lo que tiene a la población muy decepcionada.
El más reciente “tijeretazo” ha sido de 65 millones de euros
para los próximos dos años y ha incluido recortes en la sanidad y en la
educación, pilares del Estado de bienestar, subidas de impuestos, bajada
de salarios y la eliminación de la paga de Navidad a los más de dos
millones de funcionarios en el país. Unas medidas que han llevado a
millones de ciudadanos a salir a las calles a protestar.
Por todo ello fueron muchos los españoles indignados quienes, a través
de las redes sociales, pidieron a los miembros de La Furia Roja que
donaran sus primas a organizaciones sociales y que pagaran a la Hacienda
española. A través de la plataforma www.charge.org, un economista español de 31 años, Yago Álvarez,
solicitó a los jugadores que tributaran en España y que donaran sus
primas para fines sociales a través de una ONG, asociación de caridad,
asociación deportiva, educativa o dedicada a la sanidad, siguiendo así
el ejemplo de los jugadores italianos que habían prometido antes de la
final que en caso de ganar darían sus primas a los damnificados por el
terremoto en el norte de Italia. A los pocos días, la petición logró
casi 125 mil firmas, pero no sirvió de nada porque los jugadores, aunque
sí tributarán en España, no acordaron de manera conjunta donar sus
primas.
También muchos políticos abogaron por iniciar “un debate ético”
sobre la proporcionalidad de las cantidades que se manejan en este
deporte, tanto en los millonarios salarios de los futbolistas y
entrenadores, como en las abultadas primas que reciben por obtener el
título.
En este sentido, el partido Iniciativa per Catalunya Verds presentó en
el Congreso de los Diputados una proposición, no de ley, en la que se
insta al gobierno a practicar un “estricto control fiscal” y a garantizar que el 100% de este estímulo económico se tribute en España.
Además, se exige al Ejecutivo que promueva un pacto entre la Federación Española de Futbol,
las ligas profesionales y las asociaciones de deportistas profesionales
para establecer unos límites en el entorno profesional mediante la
propuesta de autorregulación.
La liga española de futbol es una de las mejores del mundo. Y en ella
juegan estrellas que cobran millones de euros al año, pero lo paradójico
es que lo hacen en empresas casi todas en ruina. Es decir, en clubes
con deudas millonarias. El Real Madrid, por ejemplo, tiene una deuda de
659 millones de euros frente a los 548 millones de euros del FC
Barcelona. Y todo ello pese al elevado precio de las entradas y de las
camisetas que venden. El endeudamiento tiene mucho que ver con los
elevados salarios que pagan a los jugadores. Mientras el Salario Mínimo
Interprofesional (SMI) de un trabajador en España es de 641.40 euros al
mes (el mismo que en 2011 frente a los mil 321 euros de Francia), el
Real Madrid y el FC Barcelona fueron los equipos europeos que más dinero
pagaron a sus jugadores el año pasado. Una media de 4.9 millones de
euros para cada jugador del Real Madrid y de 5.3 millones de euros para
uno del Barca.
Hace unos meses el presidente del club alemán Bayern Munich, Uli
Hoeness, criticaba duramente la impunidad del futbol español con
respecto a sus millonarias deudas: “Para mí es el colmo, es impensable”, decía.
“Pagamos cientos de millones de euros a España para que salgan de la
mierda y luego los clubes se eximen de pagar la deuda. Esto no puede
ser así”, añadía al hacerse pública la deuda, que asciende a más de
3 mil 500 millones de euros de los equipos de primera división al
conjunto de acreedores incluida Hacienda.
Alemania, país locomotora de la Unión, es uno de los que más fondos
aporta al resto de los 27 países miembros, por lo que hay muchos
ciudadanos como Hoeness que están hartos de que con sus impuestos se
ayude a países como España, cuyos clubes de futbol tienen deudas
millonarias con Hacienda sin que pase absolutamente nada. Es decir,
mientras los ciudadanos son multados, sancionados y embargados si no
cumplen con sus obligaciones con Hacienda, los clubes de futbol pueden
aplazar su deuda y seguir haciendo fichajes y traspasos millonarios sin
cometer por ello ningún delito.
Y es que mientras la liga española es la más endeudada, la Bundesliga o
liga alemana es la mejor gestionada y en el año 2009 fue la más rentable
del mundo, según un estudio elaborado en 2010 por la consultora
Deloitte.
Su sistema de control sobre los equipos a los que obliga a tener una
disciplina en su gestión económica para poder competir en el máximo
nivel deportivo, les impide alcanzar los elevados endeudamientos que hay
en otras ligas como la inglesa o la española.
Tienen un modelo de negocio que depende de tres fuentes de ingresos: las
ganancias en días de partido (424 millones de euros), pagos por
patrocinio (573 millones de euros) e ingresos por transmisión televisiva
y radiofónica (594 millones de euros), lo que le proporciona unas
ganancias totales anuales cercanas a los mil 700 millones de euros. Y a
diferencia de lo que ocurre en España, todos los clubes suelen gastar
menos del 50% de sus ingresos totales en los salarios de los jugadores,
la cifra más baja del continente en contraste con España que es, junto
con Francia, de las más altas.
“Soy consciente de que la donación de los jugadores españoles no iba
a arreglar el país ni la situación de crisis económica que vivimos,
pero sí sería un ejemplo de solidaridad y mucha gente podría hacer lo
mismo”, relata en entrevista con EL UNIVERSAL Yago Álvarez sobre las primas de los miembros de La Roja.
“Y ellos habrían demostrado que están comprometidos con el país y
con la gente, que los españoles les importan mucho y que sólo
representar a España en el mundial era bastante orgullo y no necesitaban
nada más”, añade.
“Pero me equivoqué. Pensé que para ellos que ganan millones de euros
al año, no hubiera sido mucho esfuerzo. Pero se hicieron los tontos”,
asegura. “Por eso para mi han dejado de ser héroes y se han convertido
en mercenarios. Han demostrado que no son tan solidarios como dicen ser.
Que son simples trabajadores que ganan mucho dinero por hacer su
trabajo. Nada más”, dice Álvarez.
El joven denuncia que durante el Mundial se creó una cortina de humo que no dejó ver la crisis. “España
ganó y nos olvidamos de todo. De los desempleados, de las miles de
familias que no tienen trabajo, de los que no pueden llegar a fin de
mes. De toda esa gente que necesita ayuda y por la que el gobierno no
hace nada, ni tampoco los economistas ni los futbolistas. En España hay
mucho borreguismo hacia el futbol y creo que es necesario luchar contra
él”, concluye.
